Recuerdo muy bien lo que hice hace tres días había salido del lugar hecha mierda, mis mejillas estaban empapadas de lágrimas, había empujado a Brad que estaba con una rubia y había huido a casa. No he salido de mi habitación para nada incluso no he ido a la escuela, mi mamá no lo tomo bien pero al menos me dejara faltar esta semana.
Realmente me siento mal tenía la esperanza de que Dylan fuese diferente que no lo sé que al menos tuviera la posibilidad de que le hubiese gustado. Salgo de mi cuarto de baño con la ropa mojada y eso no me importa incluso no me importaría sufrir un resfriado, camino a mi closet y tomo la primera pijama que encuentro en él. Me tiro a la cama pensando en que estoy siendo tan estúpida tanto en como llorar por un chico que no vale la pena. De uno de mis cajones saco un chocolate y comienzo a comerlo lentamente.
Enciendo la tv solo por encenderla para así no sentirme sola.
Tocan la puerta y estoy segura que es mi hermano lo he rechazado tantas veces viene y dice – que porque me encuentro así – y yo tan solo digo – que se largue – eso es cruel pero no quiero hablar con nadie.
–Lárgate Nathan no pienso abrirte – le grito y escucho varios murmullos.
–No soy Nathan, Liv soy Brad déjame pasar tengo que contarte algo – de seguro mi hermano fue a decirle.
–No quiero déjenme en paz quieren – chillo y me acuesto en mi dulce cama.
–Liv déjame entrar realmente esto es importante, ¡ábreme! – dice desesperado detrás de la puerta.
Tal vez si sea algo importante camino lentamente y antes de quitar el prestiño le grito – Solo vas a entrar tu – él dice que sí y abro la puerta y después la cierro otra vez.
–Ahora que quieres – camino hacia mi cama y me acuesto en ella tapándome con las sabanas.
–Dios mío Liv te vez… realmente hecha un asco – yo ruedo los ojos.
–A lo que viniste Brad.
–Dylan y yo no… nos llevamos bien desde hace mucho tiempo Liv desde que tú tenías exactamente 14 años y nosotros 16 en ese tiempo tu y yo ya no salíamos – aclaro y yo asiento es verdad habíamos terminado antes de que cumpliera los catorce – tú te habías ido de campamento con Estela ese el que le habías rogado a tu mamá que te dejara ir por eso no lo conociste – y rápidamente me acuerdo incluso hasta Estele y yo le habíamos llorado a nuestra madre.
–Sabes Brad no estoy entendiendo nada solo me haces recordar el pasado – ambos reímos.
–Lo siento es que no sé cómo explicártelo exactamente… bueno cuando tú te fuiste por un año nosotros asistíamos a mas fiestas y esas cosas es que siendo realistas contigo no podíamos eras muy pequeña – lo miro frunciendo el ceño – entonces en una fiesta tu hermano y yo conocimos a una chica su nombre era Kat yo me había quedado profundamente enamorado de ella pero era mi amor imposible porque ella era uno o dos años más grande que yo, ella era tan hermosa tan…
–Podrías ir al grano – él niega.
–Debo de contártelo a mi manera además estoy muy nervioso… ¿en qué me quede?... así el punto es que quede estúpidamente enamorado de ella en otra fiesta que asistimos conocimos a Dylan, él fue muy agradable con nosotros. Y nos empezamos a juntar y hacernos amigos. En otra fiesta donde nos invitaron ahí estaba Kat – suspira y trato de no poner mi cara de asco – En ese tiempo Dylan ya sabía que Kat me gustaba y mucho pero esa noche Dylan y ella se estaban besando en el patio trasero, Liv – no sé qué hacer solo lo miro sin poder decirle algo pero podría entenderlo porque ver a la persona que te gusta con otra duele.
–Lo siento Brad – él niega sonriendo.
–A los pocos días nos comenzamos a alejar de Dylan o más bien yo lo estaba haciendo, parece que a tu hermano le caía bien y no me molestaba si no afectaba nuestra amistad un día descubrí que Dylan era un rompecorazones en su antigua escuela porque no iba en la de nosotros – me explica – jugaba con la chicas Liv, las ilusionaba y después se burlaba de ellas frente toda la escuela hacia apuestas con sus amigos y mucho después me fui del país con mis padres no quería estar aquí – me quedo estática no puedo creer que Dylan haya sido así o lo siga siendo – Por eso quería que te alejaras de él no te conviene y no sé si haya cambiado eso solo lo sabría tu hermano que lleva más tiempo. Y una cosa más las chicas de la otra noche del café uhm digamos que yo – se rasca atrás de su nuca – les pague a las chicas por que actuaran así y antes que digas algo Liv solo intentaba protegerte no me odies ¿quieres?
–Brad
–Lo siento Liv solo no quería que jugara contigo después me entere por tu hermano que estabas hecha trizas y no salías de tu habitación para nada y supuse que era eso porque se nota que te gusta mucho pero solo Liv – toma mi mano y me mira directamente a los ojos – No dejes que ese imbécil te rompa el corazón o juegue contigo – besa mi frente y me abraza.
–Ahora me has dejado confundida Brad que tal que Dylan solo está jugando conmigo o peor sea una apuesta ¿Qué voy hacer? – muerdo mi mejilla.
–Solo hay una opción dile a tu hermano que te cuente de él si ha cambiado o no ¿vale hermosa? – me guiña el ojo.
–Oye siento lo de Kat – él acaricia mi mejilla.
–Ya no importa Liv a veces las cosas pasan en Londres conocí a una chica y nos hicimos novios – se sonroja y pellizco sus mejillas.
–¿Y lo siguen siendo? – le pregunto.
–Uhm si
–Una cosa más Brad, vas hacer la primera persona que le enseño esto – aclaro – Si te ríes juro que te golpeare y posiblemente te quedes en un futuro sin hijos – él asiente asustado y yo rio buscando una caja especial para mí.
–Okey Liv tranquila mujer y ¿Qué estás buscando? – saco una caja blanca con flores moradas alrededor.
–Hace algunos meses me comenzaron a dejar notas en mi mesa, cuando iba al café – se las paso ordenadas para que las lea.
Había leído todas haciendo diferentes gestos y cuando se reía le pegaba en la cabeza ahora iba por la ultima y me miro.
–Y ¿Qué con esto Liv? – dice como si nada.
–¿Cómo? estúpido te estoy pidiendo que me des un consejo o yo que sé, no sé qué hacer ni siquiera sé quién me las escribió – refunfuño.
–Bueno a lo que entiendo es que tienes un “admirador secreto” – chilla como niña y yo rio – y no deja firma y que te espía todo los días en la cafetería podría ser el chico que atiende el café – y niego él no había sido.
–Bueno un día decidimos dejar de enviarnos notas y nos pasamos los números…
–¿Aun tienes su número? – acaso se burla mi celular está en el hospital entre la vida y la muerte bueno en realidad esta con un señor arreglándolo que es lo mismo.
–Recuerda que no tengo celular y no, no aguardo mis contactos en hojas de libreta o cualquier otra cosa – bajo la mirada.
–Bueno Liv cariño creo que ya me tengo que ir Bella me espera tenemos que hacer una video llamada – me sonríe y abre la puerta y se olvidaba algo.
– Oye espera ¿no conoces la letra o tenga algún parecido con alguien que escriba así?
Le paso una de las notas y comienza a obsérvala detenidamente sus ojos se agrandan.
–Creo saber de quién es la letra pero mejor eso te tocaría investigar a ti – cierra la puerta y me quedo mirando la nota y la letra esperando saber de quién es.
+++
Creo que es uno de los capítulos más largos que he escrito en la obra a que sí. Y una disculpa por la tardanza es que ayer no pude escribir. Gracias por leerme, votarme y comentarme. También quiero agradecerlos por los +12K de leídos +200 comentarios y los +900 votos casi los mil. Y estamos en el puesto #56 en historia corta. Son perfectas gracias. Y pd: no hice la segunda parte del capítulo mejor lo resumí en este nuevo. Ya casi llegamos al final alsdkjdhjkslhflk *¿qué es vivir?*

ESTÁS LEYENDO
El chico del café
Short StoryDesde que lo vi tomando su café en la otra esquina exterior de mí y al minuto después haber chocado nuestras miradas supe que él sería el indicado o quizás no. Primera temporada: El chico del café Segunda temporada (Opcional de leer): La vieja cafe...