-Capítulo veintitrés-

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13 de febrero del 2015

Mi chico del café realmente no sé nada sobre él, no he asistido al café y no me interesa verle la cara es algo tonto haberme enamorado de esa manera sin conocerlo pero digamos que el amor me odia y cupido también.

Mi madre como Nathan se la habían pasado preguntándome sobre porque ya no asistía al café, como el día en que ellos me obligaron a sentarme en la mesa y comenzaron sus preguntas – Veamos Liv a ti te encantaba ir al café ¿Por qué ahora el repentino desinterés? – mi madre siempre conseguía que yo le dijera la verdad tras esa mirada oscura que ponía pero esta vez no había funcionado, simplemente no quería hablar me sentía triste, mi corazón se comprimía cada vez que me acordaba sobre aquellas imágenes que pasaban en mi mente. Sobre su beso.

Olvidándonos de ese tonto tema ayer había unas hermosas rosas rojas en mi casillero no tenían una nota ni mucho menos de quien eran. La mayoría que pasaba se preguntaba ¿Quién me las había dejado? Muchas chicas me miraban con una notoria envidia porque no es común recibir rosas excepto cuando es día de san Valentín o cuando tienes novio y te lleva un ramo de rosas.

Como cualquier otra chica en cuanto dieran el timbre de salida se iría huyendo igual que yo – o al menos yo si lo haría ¿para qué quedarme? – pero por una sola razón no podía y era que tenía que esperar a mi hermano de su práctica de futbol – mi hermano Nathan se tomaba muy apecho el futbol era su pasión incluso a veces me daba miedo cuando veía un partido y se ponía a gritar como loco y más cuando ganaba su equipo hacia un ridículo baile que posiblemente lo grabaría y lo subiría a la red.

Pude ver a Taylor el mejor amigo de mi hermano él es… muy como describirlo… mujeriego y poco intelectual a veces me preguntaba en como pasaba de año si no sabe nada.

Después de que Taylor llegará me pregunto que quien me había dado esas rosas le había dicho que no sabía después el casualmente me dijo que él las había dejado en mi casillero había dudado pero se veía realmente sincero – o yo era demasiado ingenua – le había dado un beso en la mejilla en forma de agradecimiento nada del otro mundo y después se fue. Aun que seguía dudando que él me las haya dado.

Por lo bueno que hoy no me lo toparía ayer en la noche se fue de viaje por lo que me dijo Nathan – los padres de Taylor son realmente ricos y se la pasan de viajes y negocios por sus diversas empresas – tenía que apurarme mi casillero era el numero 389 uno de los más lejos entonces vi una nota entre mis libretas.

 “Liv.

¡Hey Liv! Las rosas que estaban en tu casillero… las deje yo Liv…NO Taylor. Taylor Collins es un idiota cómo pudiste pensar que era él si es un completo imbécil.

Es triste que pienses que él te las dejo y hayas besado su mejilla aunque en realidad era yo

¿Liv planeas romper mi corazón?”  

Pd: Te extraño:(

Había quedado en una terrible confusión acaso el chico de las notas del café asistía en mi escuela – acaso era demasiado tonta como para no darme cuenta de eso – creo que la respuesta era un sí.

+++

Hey girls

Si se confundieron: EXPLICACIÓN;

Las notas se las dieron el 16 de febrero ¿okey? Y ella está narrando el 13 de febrero aun no estaban:) 

×Hey se pasarían por las novelas de @celestehoranlove

•Un verano contigo

•Nuestro secreto
Son realmente buenas

Gracias por todo girls.

El chico del caféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora