La Dinastía de Regem. ©

07 ·  ·  la agonía del sol

━━━━ ⚘. CAPÍTULO SIETE:
LA AGONÍA
DEL SOL

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TITANIA

UNA REINA Y UNA MUJER FUERTE Y EMPODERADA TENÍAN MUCHAS SIMILITUDES.

Se vendía como una figura completamente segura de si misma, fuerte, por encima de los demás que no se dejaba pisar por nadie, y una historia de amor no iba con una mujer empoderada o al menos no una que fuera ridícula. Debía ser odio. Debía ser un romance sin ñoñerías, titubeos o inseguridades. Ser una mujer empoderada era todo lo que Titania debía vender.

Pero no lo que era.

Amaba las historias románticas, ni siquiera Grace las quería pero había algo en hacer todo por amor, un rescate, un cuento mágico que la cautivaba. Eso seguro contradecía mucho de lo que conocían de ella hasta ahora, pero Meteora tenía sus libros románticos que mantenía ocultó. Sentía que no encajaba con ella.

¿Una mujer poderosa deseando un cuento de hadas? Eso era patético.

Sólo que luego de años de evolución de Regem tal vez no era tan descabellado. Rosabella, solía decir que una mujer empoderada era la mujer que tenia la libertad para decidir que hacer, como hacer y dónde hacer lo que quisiera. Había sido una romántica empedernida.

Titania solía repetirse eso aunque aquellos libros llenos de cursilerías le tornaran las mejillas de rojo. Eran largos, cortos, cursis, idealizados, irreales y tontos. Pero los amaba. Tal vez eso ni siquiera debió nombrarlo pero es que le gustaban mucho esa clase de historias, hasta cuando era niña lloraba con ellas si al final no quedaban juntos.

Pero Titania no necesitaba un romance cursi, necesitaba una revelación. Así que aquí venía la gran declaración.

Se imaginaba en una de esas historias con Amber, cambiaba su rostro, nombre y sobretodo actitud. Después de romantizar lo que hubiera sido con Eris. Y entonces cambiaba la historia a una dónde todo el amor que Amber le juraba hacía una hermosa historia de amor que haría a su pequeña de ocho años llorar de felicidad.

Amber solía decir: «No sabes cuánto te amo y que haría por ti».

Rayla se burlaba de ello, alardeando que sabía exactamente cuánto la amaba y que haría por ella; nada. Rayla lo repetía una y otra vez cómo un ruiseñor molesto. Nada. Amber según su juicio no la amaba.

Pero si lo hacía. Si. Amber lo hacía.

Estaba casi segura de ello.

Amber la estaba esperando en cuanto entró a su habitación, y las guardias se fueron automáticamente. Era pelinegra, misma estatura, ojos marrones, piel pálida. Titania observó a su prometida, y el silencio se instaló en su garganta. A diferencia de Eris, o inclusive sus hermanas, la presencia de Amber no le daba motivos para hablar, si no callarse.

━━Veo que has ido a Kavan, que Nación tan polvorienta. La detesto━━se acercó a Titania dándole un vistazo por los hombros━━. No luces tan mal hoy, muñeca.

━━Gracias━━respondió, sin saber que decir━━. Fue sólo un viaje de ida por Rayla.

━━¿Finalmente la asesinaran?.

━━Es mi hermana, Amber.

━━Es un parásito, nada me alegra más que te deshagas de ella con todo el daño que te ha hecho━━siseó, mientras sonreía━━. Al fin solo somos tu y yo.