Yoo Yeonha abrió los ojos. Un techo blanco sin patrones cubrió su vista, y el sonido de algo siendo cortado hizo cosquillas en sus orejas. Se volteó hacia la dirección del sonido.
Kim Suho estaba cortando una manzana con un cuchillo de fruta.
"...¿Qué estás haciendo aquí?"
Preguntó Yoo Yeonha estupefacta. Kim Suho miró a Yoo Yeonha antes de sonreír tímidamente.
"¿Estás despierta? No te duele en ningún sitio, ¿verdad?"
"...estoy bien."
"El doctor dijo que no hay nada malo con tu cuerpo."
Yoo Yeonha levantó la parte superior de su cuerpo. Se sintió un poco rígida y dolorida, pero no hasta el punto de no poder moverse.
"Lo que quiero saber es por qué estás aquí."
"Nos turnamos para cuidarte. Nayun, Shin Jonghak, Kim Horak y yo".
"¿Por qué?"
Preguntó Yoo Yeonha con verdadera curiosidad.
"Bueno, es nuestra culpa..."
"...Huh?"
Yoo Yeonha se puso a pensar por las incomprensibles palabras de Kim Suho. ¿Cómo que fue su culpa?
Pero incluso después de contemplar lo que pasó, no pudo encontrar una respuesta.
‘¿Hicieron algo que yo no sabía?’ Yoo Yeonha miró a Kim Suho, exigiendo una explicación.
"Como miembros del mismo equipo, deberíamos haber sido más cuidadosos. Estábamos demasiado absortos en el cuidado de Nayun que fuimos demasiado negligentes..."
Yoo Yeonha se quedó sin palabras. Su cerebro pareció congelarse ante la pura estupidez de la declaración de Kim Suho.
No era como si pudieran haber sabido que iba a ser atacada. Por no mencionar que el equipo de investigación sólo se había reunido dos veces, e incluso hubo una gran discusión en la segunda reunión.
"...Lo siento."
"Pff."
Yoo Yeonha se rió de la tímida disculpa de Kim Suho. En todo caso, se dio cuenta de lo estúpido que era este hombre.
"No tienes porque disculparte. Recibí lo que me merecía".
Kim Suho se rascó el cuello y le dio a Yoo Yeonha un plato con manzanas rebanadas en forma de conejo. Yoo Yeonha sonrió subconscientemente. Siendo una chica, a Yoo Yeonha le gustaban las cosas lindas.
"Se ven bien."
"Gracias."
Kim Suho se rió inocentemente. Su hermoso rostro parecía brillar. Yoo Yeonha miró su cara aturdida antes de recordar algo y preguntar de repente.
"...Oh bien, um, ¿vino esa persona?"
"¿Esa persona?"
Kim Hajin.
Yoo Yeonha no podía decir su nombre en voz alta. Tenía conciencia. Ella no esperaba que la visitara después de lo que había hecho.
"No, no importa".
Miró por la ventana. No había ni un solo grupo de nubes en el cielo azul y despejado del Mar del Este. El mundo parecía particularmente brillante bajo la luz del sol.
Viendo este paisaje deslumbrante, Yoo Yeonha se puso a pensar.
Hoy aprendió muchas cosas.
Por supuesto, su personalidad de 17 años no cambiaría completamente con este incidente. La Yoo Yeonha de mañana puede que no sea muy diferente a la de hoy.
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El Extra de La novela
AventureAl despertar, Kim Hajin se encuentra en un mundo familiar pero con un cuerpo desconocido. Un mundo que él mismo creó y una historia que escribió, pero que nunca terminó. Se había convertido en el extra de su novela, un personaje de relleno sin impor...
