Capitulo 61 _ Examen Final (3)

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Mucho después de que Kim Hajin se fuera, Chae Nayun abrió los ojos, que había mantenido bien cerrados. Se levantó después de confirmar que Kim Hajin se encontraba completamente desaparecido.

Se había despertado hacía mucho tiempo, pero su mente aún estaba confundida. Lo más probable es que fuera por lo que dijo Kim Hajin.

-¿Por qué eres tan tierna?

".…"

Las mejillas de Chae Nayun se sonrojaron. Su aspecto fue elogiado desde que era joven, pero nunca esperó escuchar algo así de la boca de Kim Hajin.

"Auuuu...."

Chae Nayun agitó la cabeza con fuerza y se sacudió los pensamientos.

"Sea lo que sea, no lo escuché. Estaba hablando solo. Debe haber habido un gato o un perro cerca. Definitivamente."

Chae Nayun murmuró y salió del saco de dormir. El saco de dormir era tan cálido y acogedor como una cama, algo que hacía que su noche fuese extremadamente agradable.

‘¿Debería dejarlo aquí? ¿O traerlo conmigo?’ Chae Nayun comenzó a pensar. ‘Desde que Kim Hajin lo dejó aquí después de decir.... lo tierna que era... debe haber querido que lo tomara.’

Después de llegar a esa conclusión, dobló el saco de dormir, que se redujo al tamaño de una pelota del tamaño de su puño.

"¿Era así de pequeño?"

Estaba asombrada por el pequeño saco de dormir. Después de guardarlo, revisó su reloj inteligente. Eran las 7:20 de la mañana, pero todavía estaba oscuro afuera.

"Debe ser una noche polar...."

Chae Nayun se estiró y comenzó a prepararse para el día.

 
**
 
En la cima del Árbol del Mundo, miré a mi alrededor en todas las direcciones. Los Ojos de Mil Millas no estaban restringidos por obstáculos, permitiendo que todo entrara en mi visión.

Ya había pasado un día, y los cadetes estaban descubriendo su método preferido de supervivencia. Algunos vendían comida para obtener puntos, otros perseguían monstruos, otros se escondían y esperaban a que pasaran cadetes desprevenidos.

"¿Mm?"

Cuando encontré a alguien, se me ocurrió una idea bastante traviesa.

Un método para sonarme la nariz sin usar la mano. Para ser más precisos, se trataba de un método para eliminar a los cadetes que eran demasiado fuertes para mí.

Rompí una rama del árbol de tamaño decente y le di una punta afilada. Luego, escribí una coordenada y algunas palabras en ella.

Luego, agarré la rama del árbol y se la arrojé a ‘él’. Como estaba tan lejos, tuve que usar algo del poder mágico de Estigma.

La rama del árbol voló como una flecha y golpeó el suelo después de rozar ligeramente su cara.

El cadete que caminaba imponente se detuvo y miró la rama del árbol en el suelo.

Desde donde estaba, sólo podía ver su espalda. Pero yo sabía muy bien qué emoción estaba sintiendo en ese momento.

Agarró la rama del árbol que le disparé. Después de comprobar las palabras escritas a un lado, se volteó hacia la dirección de donde provenía la rama del árbol. Aunque no podía verme desde esta distancia, aún así esquivé su mirada.

Ahora, sólo tenía que esperar.

...Como si nada, pasó una hora.

Estaba viendo las imágenes de los drones en mi portátil cuando de repente noté un cambio.

El Extra de La novelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora