Capitulo 101_ Fantasma (3)

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Los cinco cadetes permanecieron quietos durante mucho tiempo, sólo mirando a su alrededor de forma intermitente. Sus cuerpos y su conciencia aparentemente congelados.

La montaña de repente se volvió plana.

Y Kim Hajin desapareció.

Para empeorar las cosas, ocurrió otra cosa extraña. Casi como si el tiempo estuviera retrocediendo, el paisaje a su alrededor comenzó a cambiar rápidamente.

El sol que colgaba en medio del cielo desapareció como si estuviera cayendo. Entonces, la oscuridad los cubrió como una sombra. Este fenómeno sobrenatural incomprensible evocaba el miedo y el pánico, provocando que los cinco cadetes sólo pudieran aglomerarse nerviosamente.

"...Hiik."

Yoo Yeonha estaba especialmente en mal estado. Sus ojos estaban mojados de lágrimas. Como era alguien que ni siquiera podía ver un cartel de una película de terror, no podía soportar un fenómeno tan aterrador.

"Mantengamos la calma."

Kim Suho enloqueció primero, y Shin Jonghak dio un paso al frente como si tuviera miedo de perder.

"Cálmate. Como ese Kim Hajon es un poco aburrido, puede que se haya perdido. O tal vez, encontró algo y se escabulló para reclamarlo por sí solo. Después de todo, estamos en la Montaña Viento".

"Es Kim Hajin, no Kim Hajon."

La Montaña Viento es propiedad privada del grupo Jinsung. Sin su permiso, a nadie se le permitió entrar, lo que significaba que era probable que en él crecieran hierbas preciosas. Shin Jonghak teorizó que Kim Hajin se encontró con una por suerte y se escabulló para llevársela.

"¿Qué? ¿Entonces cómo explicas esto? No sólo la montaña de repente se volvió plana, sino que el sol desapareció del cielo!"

Chae Nayun levantó las manos y señaló a su alrededor.

Estaban rodeados de una densa oscuridad acompañada de una vegetación espesa y cubierta de maleza que parecía tener al menos 80 centímetros de altura.

"Eso es...."

Cuando Shin Jonghak se quedó sin palabras...

*Psss-

El sonido de un animal moviéndose entre la hierba resonó.

Yoo Yeonha se encogió como un conejo asustado, mientras que Kim Suho y Shin Jonghak apuntaron sus armas en esa dirección.

*Ssss- Ssss-

Algo se les acercaba susurrando entre las hojas.

*Gulp.

Durante tres minutos, esperaron nerviosos.

Lo que finalmente apareció de la espesa hierba fue...

"Pensé que era una bestia de montaña. ¿Quién iba a pensar que eran un montón de niños?"

Un hombre que parecía tener unos 40 años.

Llevaba pantalones azul oscuro y una camisa de vestir holgada. En pocas palabras, parecía un típico asalariado de los años 70’ y 80’.

"¿Qué están haciendo aquí?"

Hablaba con un acento algo antiguo. Los cadetes lo examinaron en silencio.

El hombre también los escudriñó, especialmente a las cadetes.

"...Eh? ¿Por qué no habláis?"

Cuando el hombre de mediana edad los instó, Shin Jonghak dio un paso al frente.

El Extra de La novelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora