• CAPÍTULO 67 •

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Te recomiendo escuchar "Kiseki no Umi" de Maaya Sakamoto mientras lees este capítulo 🌿




























Apoyó su mentón sobre la cabellera del pelinegro, este completamente dormido y acurrucado encima suyo, con la piel seca y enrojecida sobre sus mejillas. Agradeciendo que finalmente su cuerpo cansado, haya cedido a tomar la infusión preparada por Donghae antes de salir y este ahora descansase al menos hasta que amaneciese.

Había llorado por horas.

Insistiendo a la vez realizar aquel viaje, aun cuando el paradero de su cachorro no era del todo certero. Con la culpa carcomiendole y angustiado por no haber podido enfrentar a quienes habían llevado a Orión con él.

— ¡Nuestro bebé Taehyung! — Jungkook gritó y el alfa peliplata no alcanzó a oír nada de lo que Yongsun explicaba a los demás, cuando percibió su cuerpo comenzaba a quemar por el cambio.

Un gruñido bravío escupiendo en su garganta, olfateando el vestigio qué aquella persona había dejado. Ignorando como sus garras parecían haberse enredado y desgarrado en las raíces de los árboles, a la vez que ingresaba al bosque qué rodeaba la cabaña de los Min.

El dolor que sentía bajo el pecho le hicieron aullar, mas de inmediato fueron inadvertidas cuando frente suyo vio corriendo a otro lobo en la misma dirección que él.

Uno con el pelaje peliplata al igual que el suyo.

Su cuerpo ignorando el como sus músculos parecían mostrar fatiga ante la rapidez con la que había cambiado y la exigencia de a acción para alcanzar a quien había llevado a su cachorro. La imagen desecha de Jungkook frente a él, volviendo a rememorar el día en que creía le había perdido

El otro animal a pasos de él pareciendo percatar de su presencia, dando espacio para que este se alineara a su lado, reconociendo el aroma familiar que tenía sobre él.

¿Qué hacía allí?

¿Tenía acaso que ver con el secuestro de Orión?

La sola idea le hizo sentir náuseas, corriendo con mayor esfuerzo ante la desconfianza de que este tuviese la intención contraria a ayudarle. Sus oídos distiinguiendo el sonido de un motor y el aroma inconfundible de combustible, comprendiendo qué el otro alfa iba tras el alcance de un vehículo.

El paisaje tornandose cada vez más montañoso y por consecuencia, ocasionando qué el sobreesfuerzo volviese más lento su andar.

La frustración de su físico en relación al otro alfa, apareciendo nuevamente allí como una clara desventaja. Que no solo intimidaba a su lobo por el juicio de no tener la habilidad, que un líder debiese tener por sobre los suyos. Si no que también en aquel momento exponía a su cachorro y vulneraba la seguridad que tenía para protegerlo.

Ello era lo peor. Por sobre cualquier humillación que como alfa pudiese sentir.

La visión del vehículo hizo ubicar su atención nuevamente hacia el frente, descubriendo que trataba de una camioneta y llevaba un par de personas en la parte trasera. Sus ojos intentando dilucidar de quienes trataba, desconociendo como podrían haber dado con ellos y la razón principal para llevarse a su cachorro.

Su Orión. Podía imaginar como podría estar este, reconociendose lejos de Jungkook y con personas desconocidas a su alrededor.

Su cachorro apenas podía estar separado de su omega, era evidente que debía estar llorando y dudaba hubiese alguien calmandole.

El pecho le apretó de miedo e ira, mientras un alarido había escapado  a su lado, apreciando como una de las patas del otro lobo había comenzado a sangrar.

𝗘𝗔𝗥𝗧𝗛𝗤𝗨𝗔𝗞𝗘   ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ ᴼᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ .•*¨¨*• ❀*̥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora