𝗘𝗔𝗥𝗧𝗛𝗤𝗨𝗔𝗞𝗘 ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ ᴼᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ .•*¨¨*• ❀*̥

• CAPÍTULO 32 •

Te recomiendo escuchar "Dauðalogn" de Sigur Ros, mientras lees este capítulo ✨

Retiró aquella prenda desde su torso, descubriéndolo y dejándolo completamente desnudo. Observando a través del reflejo, aquel punto específico bajo su ombligo.

El felino paseándose entre sus piernas y en la búsqueda de su atención, ronroneando y chocando su cabeza empalagosamente de vez en cuando. Confundido seguramente, por el tiempo que llevaba allí de pie y sin dejar de analizarse.

Sus ojos detallando minuciosamente, algún indicio de algo allí estaba creciendo. Volteando de costado y fijandose si su vientre plano, se había curvado en algo en aquella zona.

Tan pequeñito aún.

Suspirando al percatarse de que este parecía no haber cambiado en nada y poniéndole ansioso la necesidad de verlo allí, ya ocupando aquel espacio.

Su cunita bajo su estómago.

Más negando enseguida con la cabeza, al comprender lo absurdo que estaba siendo, cuando era consciente de lo inmediato que eso no sería. Y que su cachorrito necesitaba de tiempo para formarse dentro de él, tal cual un pastelito del señor Donghae.

O una galletita.

Tocando con suavidad sobre su vientre con sus manos y percibiendo que su corazón se calentaba de ternura. Preguntándose que facciones llevaría este dibujadas sobre su rostro y cuan similar sería a él.

¿Y cuanto de Taehyung también se llevaría?

Su Tae.

El peliplata se había vuelto tan mimoso con él, que apenas ambos podían salir de la cama durante las mañanas. Permaneciendo allí por un buen rato, con sus piernas enredadas y disfrutando del calor de su piel desnuda.

Jungkook ronroneando inconscientemente cada vez que el alfa le rozaba la pancita, arrimandose más contra su pecho y dejándose ir en su aroma.

- Solo un momento más - pedía Taehyung reiteradamente, haciéndole respingar cada vez que este bajaba y se abrazaba sobre su estómago antes de comenzar un nuevo día.

Su nariz ubicandola sobre su vientre, aspirando y volviéndole empalagoso al sentir la sensación cálida de su piel.

Su lobo permitiéndole la cercanía, sintiéndose demasiado protegido y acojido por el alfa. Comportándose dulzón, al saber que este calentaba la zona en la que se encontraba su cachorro.

Su bebé.

Más tenía tanto miedo. Comprendiendo la complejidad de aquella mentira y lo mucho que lastimaría al alfa si alejaba esa parte de su lado.

Amandolo de tal manera, que no soportaría la idea de que le pudiesen hacer daño. Y no siendo tan solo a él perjudicado por ello, incluso quizá también todo Kima.

Se había encariñado demasiado. No resultando del modo en que le habían dicho sucedería, ni Taehyung siendo el alfa del que tanto le habían hablado.

Tan despreciable.

Esperando fuese arrogante, déspota y cruel. Manteniendo una vida llena de banalidades y lastimando a su propio omega.

Su omega. Allí cayendo en la primera de sus interrogantes, pasando días sin entender donde se encontraría.

Taehyung no lo tenía.

Taehyung no era aquel alfa.

Él estaba en el clan equivocado.

Percatandose de ello, al conocer su naturaleza gentil y dulce. Tan justo como a él mismo le habían enseñado a serlo.