• CAPÍTULO 17 •

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Te recomiendo escuchar "The Wisp Sings" de Winter Aid mientras lees este capítulo ♡

El sonido era bastante agradable a su parecer, observando como la brisa les hacía golpetearse delicadamente una contra otra. Pareciendo producir pequeños destellos, por los rayos de sol que asomaban por entre los árboles.

Era un bonito día. El cielo completo de un tono azul y casi reflejándose sobre el mar. El aire sintiéndose fresco y tan diferente al de días atrás.

Sus manos ubicando cada prenda sobre aquel cordel y justo como el beta le había enseñado.

-No olvides llevar adentro la que ya esté seca Jungkook - Donghae le señaló y él tan solo asintió regalando una sonrisa.

Había pasado ya una semana desde que los Min y el alfa Jung, se habían marchado de regreso a sus clanes. Día en el que la pequeña Hyejin se rehusaba a bajar de los brazos de Hoseok y aunque esta ya no tenía lágrimas en sus ojos, le entristeció mucho que él se marchará. Por lo que la niña le hizo prometer una pronta visita.

Muy astuta.

Y mientras era el mismo Jimin con sus palmas sobre la cúspide de su vientre, quien le hacía comprometerse a él a visitarle en Min. Enfatizando en la culpabilidad de sus pies hinchados y su escasa movilidad.

Jungkook había reído por ello, tocandole la panza por sobre la blusa que le cubría y percibiendo los leves movimientos que el cachorro dejaba.

Tan dulce.

Considerando que no viajaría a Min, sin un regalo para el pequeño bebé Min, una parte del él creyendo que no era del todo bueno consentirle tanto sin siquiera haber nacido. Más su otra parte oyendo los consejos de Hana, quien le hablaba acerca del presente que a ella le parecía indicado días atrás.

- Espera Jungkook, debes hacerlo con cuidado - Sin embargo, sus manos no tenían la misma idea de ello. Habiéndo aplastado uno de sus dedos con una de las piedras. Buscando agujerear las blancas conchas que la omega había llevado allí. Sacudiendolas para retirar un poco de arena que aún quedaba allí- Dejame ver -le dijo ella tomando su mano y soplando sobre su dolorido índice.

- N-no es nada Hana -contestó él procurando restar importancia al golpe, pues realmente sentía que no era necesaria tanta atención.

- ¿Qué no es nada? Tú dedo está amoratado Jungkook. Creo que es mejor que tú te dediques a esto, yo haré los orificios - y el se limitó a asentir, a la vez que observaba su dedo. Ella ubicando frente a él, las conchas que ya estaban agujereadas y preparadas para pasar los hilos por entre cada una de ellas.

Y es que a la chica le había parecido perfecto preparar un móvil para el cachorro. Este creado con pequeñas conchas y caracolas que llegaban a las costas de Kima, los que no sólo acostumbraban a entretener a los bebés sobres sus cunas, si no que también a decorar el marco de las ventanas o afuera de las casas. Estos produciendo delicados sonidos al chocar sutilmente con el impulso del viento. Siendo como una suave caricia regalada por el mar, según las mismas palabras de Hana.

- También puedes hacer collares como estos, mira - le dijo ella ubicando un bonito collar de pequeños caracoles negros, sobre su cuello. El bello tornasol sobre la superficie de cada uno, brillando con suavidad -¿Te gusta? - preguntó sonriente, mientras ella lo lucía con llamativa elegancia.

-Es bonito - le respondió él, sin dejar de pasar el hilo por entre las conchas. Recordando aquel collar de piedrecillas, que el había heredado en Jeonu.

Y que habían arrebatado con con tanta soberbia aquel día.

"Pero mira que tenemos aquí" - su cuerpo temblando al sentir la mirada de todos esos alfas sobre él. Su rostro siendo sujetado por uno de ellos, mientras sus muñecas y tobillos eran sostenidos por otros a quienes no alcanzaba a ver completamente -"Maldición si que es precioso. "

𝗘𝗔𝗥𝗧𝗛𝗤𝗨𝗔𝗞𝗘   ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ ᴼᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ .•*¨¨*• ❀*̥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora