• CAPÍTULO 8 •

9.5K 1.1K 912
                                    

El cuerpo le temblaba.

Y no es como que hubiese reconocido aquello, como para poder compararlo con otra que se asimilase y haya sentido antes.

Era como si estuviese perdiendo algo. Una cosa realmente valiosa y de la que apenas estaba entendiendo. En su pecho marcandose una sensación parecida al miedo y dolor.

Pero sobre todo dolor.

Y para cuando estaba comenzando a comprenderlo, ya tenía a Chanyeol gritándole groserías desde su sitio para que se calmara. Que no sacaba nada con dejarse sucumbir en la angustia, pues el chico no reaccionaria ante ello. Cayendo en cuenta de sus ojos estaban cristalizados y su garganta ardía.

¿Acaso había estado gritando?

Y de pronto había sentido como Jungkook dejaba de estremecer, sumergiendose en pequeños quejidos y aferrandose únicamente a su ropa. Como si buscase alguien tipo de consuelo allí, con solo resfriegar su nariz sobre su pecho.

El únicamente atinando a acariciarle al rostro y dejarle un suave beso allí. Quemandole los labios, la piel caliente del omega. Bastante seguro que la fiebre no le había abandonado y dudaba que lo hiciese. Recordando el como a su abuelo le había acompañado hasta su última respiración.

Ese día había y con apenas quince años, sido consciente de la muerte.

Habiendo sonado tan distante antes de ello. Casi como una neblina, que difícilmente le alcanzaría. Tan lleno de vida y con el corazón recién floreciendo.

Sin embargo, la muerte no solo le había arrebatado a su abuelo y quién le consentía. La persona quién había enseñado el mar y todo lo que involucraba la vida en el.

Él ese día también había perdido cerrado su infancia para siempre, debiendo asumir a corta edad el liderazgo de todo un clan. Habiendo ocurrido todo de manera tan rápida, que aún albergaba dentro de él, el recuerdo de un duelo no vivído. Por eso aquello le afectaba tanto.

A todos.

Pues Taehyung sabía el como había dolido para su familia y su clan, el perder a su líder de forma tan dramática y abrupta. Más aún si se trataba de alguien tan apreciado y noble como lo era su abuelo. Quién siempre tenía la palabra apropiada, para quién lo necesitara.

Era un desafío asumir el cargo. Y el joven alfa consideraba que jamás llegaría a ser como él. Manteniéndose siempre apoyado de sus padres, quienes de alguna forma guiaron ese camino hasta que se convirtió en un adulto.

Sin embargo su padre Namjoon se negaba a aceptarlo.

-D-duele...- habló casi imperceptible el omega, provocando que volviese a concentrarse en él-...mi pie duele- Y Taehyung se movió rápido a buscar el vinagre que Donghae había entregado. Abriendo la botella y buscando la zona donde la medusa había picado. Apreciando como esta enrojecía cada vez más, siendo cada vez más notoria.

-Echaré un poco de analgésico ¿está bien? - le dijo presionandolo un poco más hacia él- Dolerá, pero debes tolerarlo- y lo vio asentir debilmente entre espasmos, girando su vista hasta su tobillo y vertiendo el líquido allí. Sosteniendo con firmeza a Jungkook, quién se aferró a el con mas fuerza mientras gritaba.

Conociendo las características de la picadura de una irukandji, aquello debía ser un dolor indescriptible.

-Shh...calma- pronunció sobre su cabello una vez que cerró la botella de vinagre, dejandola a un lado- Eres valiente Jungkook...eres un pequeño chico valiente.

Y le arropó como pudo, retirando su propia túnica para cubrirle las piernas. Pues a pesar de la fiebre, éste tenía la piel crispada como si sintiesr mucho frío.

𝗘𝗔𝗥𝗧𝗛𝗤𝗨𝗔𝗞𝗘   ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ ᴼᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ .•*¨¨*• ❀*̥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora