Perfect Husband

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*Sad

Aclaración: todo lo que está en cursiva son mensajes de Louis.

Una solitaria lágrima resbaló por la mejilla de Harry y el teléfono cayó de entre sus dedos para estrellarse ligeramente contra el suelo alfombrado.

Las manos de Harry comenzaron a temblar, no tenía mucho tiempo antes que Louis volviera a la habitación, por lo que recogió el aparato y lo dejó en el lugar de donde lo había tomado.

Harry no estaba a favor de invadir la privacidad de su esposo de esa manera, pero las sospechas no lo dejaban dormir por las noches y aquella fue su opción más viable para confirmarlo.

Después de largos 5 años de matrimonio, Harry no podía creer que Louis sería capaz de serle infiel, y mas de una manera tan deplorable.

Harry se recostó en la cama dándole la espalda al lado donde Louis solía dormir, pasó las sábanas cubriéndo su cuerpo y cerró los ojos. No pretendía dormir, no lo haría en toda la noche, solo quería cerrar los ojos para evitar el incontrolable llanto que se arremolinaba en lo más profundo de su pecho.

Un somnoliento Louis salió del baño, recién duchado, con solo unos calzoncillos puestos. Se acercó a la cama ausente de lo que ocurría con Harry y se recostó junto a él, pensado que ya estaría dormido, plantó un beso en su hombro desnudo, para luego susurrar un "te amo", y apagó las luces para dormir.

"Te amo preciosa"

Harry llevó las manos a su boca para reprimir un gemido de dolor. Aquella noche fue una tortura.

Sentir los leves ronquidos de su esposo, mientras él trataba de reprimir los gemidos y sollozos, era tan desgarrador como patético. Las lágrimas silenciosas mojaron su almohada hasta el amanecer, cuando su teléfono anunció con la alarma, que ya era hora de levantarse. No deseaba estar ni un minuto más cerca de Louis.

"Te extraño tanto que anoche soñé contigo"

La rutina de Harry era, para muchas de sus amigas, un estilo de vida; él lo sentía más como una prisión de oro. Tenía todos los lujos y gustos que jamás imaginó, no tenía que trabajar, solo concentrarse en si mismo y la administración de la casa, era una vida soñada de amo de casa, pero el problema es que Harry no era felíz.

El se sentía sofocado por aquella perfecta vida que ambos trataban de sobrellevar. Harry era más salvaje, aventurero y extrovertido, pero Louis se había encargado de opacar aquella excentricidad de Harry de manera involuntaria No es de mal entender, Louis lo amaba incondicionalmente y amaba cada parte de la personalidad efervescente de Harry, pero Louis era una persona tan madura y centrada que Harry sentía la presión constante de estar al mismo nivel que su esposo, de demostrarle que podía ser tan perfecto como él, tan organizado, serio y maduro. Que podía ser como las esposas de sus amigos y llevar una vida perfecta a la que Louis siempre estuvo acostumbrado.

Harry se había graduado en artes, siempre quiso vender sus cuadros, ser un artista reconocido, pero luego de organizar varias exposiciones, entendió que aquello no sería algo con lo que podría generar dinero. Siempre eran sus amigas o familiares quienes compraban sus cuadros para no hacerlo sentir mal; y la gota que derramó el vaso fue cuando Louis comenzó a pagarle a sus amigos y socios para que compraran los cuadros de Harry, para que no estuviese triste o desanimado, su esposo era quien más lo apoyaba a seguir su sueño. Pero Harry se dió por vencido.

Our Songs - One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora