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En Busan comenzó a llover a cántaros, una vez que JiMin abandono el cementerio donde descansaban los restos de su abuelo, el cielo se oscureció y las primeras gotas de lluvia cayeron luego.
Ambos corrieron rápidamente al taxi, y JiMin dio la dirección de la casa donde vivió en su infancia.
El de cabellos rubios agradece que su tía este fuera de Busan, sino no podría explicarle quien era este nuevo visitante y el por qué estaba con él.
— Hyung, prepararé un poco de chocolate caliente, ¿gustaría un poco? —Pregunto dudosamente el menor.
— Unm, iré a una tienda que vi por aquí, por unos panecillos. —Informo YoonGi.
— Ah, pero hyung... —Cuando se dio la vuelta, la puerta acababa se cerrarse. Suspirando, camino a la cocina, mientras murmuraba—. Pero si aquí hay panecillos...
Afuera hizo un gran estruendo, los truenos y rayos adornaron los cielos de Busan por al menos unos quince a veinte minutos.
JiMin observó por la ventana el cielo, los rayos dejaron de iluminar el cielo y los truenos se silenciaron. Cinco minutos después, YoonGi regresó, dejo los zapatos en el suelo y camino a la cocina.
— Tuve que ir a otro puesto, no habían de los que quería. —El pelinegro sólo sonrió. JiMin negó divertido.
— Le iba a decir a hyung, que aquí habían panecillos, pero bueno. —El se encogió de hombros, y YoonGi no dijo nada.
Terminaron de beber el chocolate caliente, entre plática amenas y el sonido de la lluvia cayendo suavemente sobre el tejado.
YoonGi dudo por unos segundos antes de sacar una cajita negra del bolsillo de su pantalón. La puso frente a JiMin, sin decir una palabra hasta que el rubio la tomó y abrió lentamente.
— ¿Un anillo? —Su voz siendo bajita mientras con su dedo trazaba los adornos en el anillo. —Es hermoso.
— Un amigo me regaló la pareja, es de su nueva colección, yo estoy usando uno ves —YoonGi alzó su mano izquierda, mostrando el único anillo que adornaba esos largos dedos—. No se a quien más darle ese otro, así que, te lo regaló.
Los ojos de JiMin se abrieron ante la sorpresa, su boca se abrió y cerró sin decir palabra alguna.
— No acepto un no por respuesta, JiMin-ah. Eres una persona muy especial, así que quiero que lo tengas y uses tú. —Es la primera vez que JiMin escucho a YoonGi tutearlo, su corazón no pudo evitar latir rápidamente.
Sus mejillas se calentaron y JiMin pudo imaginar que sus orejas estaban rojas, igual que un tomate.
— S-si, es un regalo de YoonGi hyung, está bien... Yo, lo usaré felizmente. —Él sonrió, tomo el anillo rollizo, y lo introdujo en su dedo medió.
JiMin no sabe si fue la iluminación de la sala, pero jura haber visto que la gema de color verde cambio por unos instantes a roja, parpadeo rápidamente pero la gema seguía siendo verde, sin cambios.
Le sonrió a YoonGi y murmuro un 'Gracias, es hermoso' que sólo lo hizo sonreír más, hasta que sus ojos parecían dos medías lunas.
YoonGi no hablo, sólo observó ahora el anillo en el dedo del humano. Una extraña luz brillo en sus ojos.
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Matrimonio indirecto¿?
Jajaja, no olvidéis votar y comentar bellas personitas!!
Que tal el capítulo??)
Cuando escribe esto tenía otra cosa en mente pero wtv😂 me gusto!!
Nos seguiremos leyendo en: Demonio y Emperador y Rojos Como la Sangre.
Gracias por seguirme UwU.
Faltan sólo 8 capítulos + 1 extra para decirle bye bye a esta mini historia!!😳😋
