No es fácil || OhmNanon

Capítulo 15

"Mi amor"

NARRADOR

Night había regresado a la madriguera. Su hermano mayor lo había estado esperando ansioso a su regreso. Cuando este ingresó a la recámara principal, lo abrazó. Él menor se revolvió un tanto incómodo. El contacto físico no era lo suyo.

— ¿Y bien? — preguntó Tuck — ¿Todo listo?

— Todo listo — se limitó a contestar — No debe faltar mucho para que empiece.

— ¿Alguien te vio?

Night se mordió la lengua.

—  Por supuesto que no.

El menor no podía dejar de pensar en el atractivo chico de linda sonrisa y hoyuelos. Era demasiado bello. Tenía un rostro de terciopelo con unas pestañas demasiado largas y tupidas. Cerró los ojos en un intento de recordar a detalle cada una de las facciones de ese rostro. Quizá era la primera y última vez que vería un rostro así de majestuoso. Después de todo, ese chico llamado Nanon tenía el uniforme del colegio donde él había colocado la bomba. Pensar en que probablemente moriría hoy le causaba una ligera sensación de malestar.

Cuando salió de la presencia del líder alfa, se escabulló entre los pasadizos para llegar a la recámara de Day; quién pareció sorprenderse al ver a Night parado en medio de las sombras, observándolo fijamente.

— ¿Necesitas algo? — preguntó con la garganta seca.

El pequeño ladeó la cabeza y sonrió de una forma escalofriante.

— Day, Day, Day — repetía con voz divertida — ¿Pensaste que no me daría cuenta que me seguiste durante todo el camino?

Day tragó saliva. Esto era malo, muy malo. Night tenía el poder necesario para matarlo si así lo decidió y estaba seguro de que nadie en la manada intervendría por él.

—  Lo lamento — se disculpó temblando-Solo quería asegurarme de que llegaras bien. Todavía hay muchos de esos mestizos del sistema por allí.

— ¿Mis hermanos te lo pidieron?

— No.

— ¿Por qué lo hiciste entonces?

Day no sabía que inventar. No podía decir la verdad porque sino Night lo mataría por su insolencia. Sólo pudo mantener el silencio mientras el pequeño se acercaba peligrosamente a él y lo tomaba del cuello.

— Me doy cuenta de todo — susurró el chico contra sus labios — Mantente apartado — dijo tirándolo a un lado. La espalda de Day chocó contra la pared rocosa — No me quieres ver enojado — amenazó con las pupilas encendidas.

Después de que se fue, Day pudo volver a respirar con normalidad. ¿Que había sido eso? ¿Acaso Night sabía que sentía algo por él? ¿Lo había descubierto? Sé sintió un tonto por haberlo seguido parte del camino. Sabía que el pequeño era más que capaz de derrotar a cualquier sucio mestizo del sistema que se le atreviera a enfrentarlo. Con su acto quizá había levantado o sembrado una sospecha en la cabeza de Night; una que le costaría mucho disipar.

Por otro lado, el menor de los tres hermanos no podía dejar de pensar en el mestizo de preciosa sonrisa. ¿Y si de casualidad no moría? Algo dentro de él lo hizo desear que así fuera.

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