Capítulo 12

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"Situación"

OHM

No supe que me pasó, cuando abrí los ojos me encontré tirado en el piso con un Nanon muy preocupado a mí lado. Me había desmayado. Seguro, producto de no dormir toda la noche y de andar tan estresado. Todo esto que estaba sucediendo, el nuevo atentado a un edificio público me traía verdaderamente mal. Para rematar, Tay se había comunicado con los altos mandos y ellos sólo le pidieron que me mantuvieran vigilado, o como ellos dirían "a salvo".

La Gran Casa no fue atacada esta vez, por lo que sospechan que este fue un golpe directo a la ciudadanía del Sistema. Aún así mi familia y las demás, estaban muy preocupados por mí seguridad. Más porque mi padre se encontraba en una misión secreta, que sospecho es el rastreo de la guarida de los puros. Si esto es así, significa que él está lejos de la seguridad del Sistema, en los abrasadores desiertos nórdicos.

Era lógico, si algo le pasaba a mi padre en el trayecto o si era asesinado me tocaría a mí asumir el mando de la familia principal y ascender al liderazgo. Entendía por qué lo que más les preocupaba en estos momentos era mi seguridad. Pero yo no pensaba igual. Esta furioso, impotente, triste... Varias personas habían resultado heridas y otras muertas, entre ellas First. Mi amigo.

Llevaba poco más de un mes conociéndolo, pero él era tan alegre y activo. Siempre tenía una sonrisa y un chiste en la punta de su lengua. Se reía de todo, incluso de las tragedias como dijo Prame. Lo voy a extrañar. Jamás imaginé que alguien me marcara tanto como lo hizo él en ese poco tiempo. No voy a olvidarlo y pienso hacerles pagar con sangre a los que hicieron esto.

El luto que tenía, el dolor que estaba atravesando por seguir perdiendo personas importantes a causa de los puros sólo hacían que mi rabia hacia ellos creciera. Quería ir hacia donde fuera que estuviera localizada su madriguera, sacarlos uno por uno y luego degollarlos con mis propias garras. Ellos nos odiaban sin haberles hecho nada, querían eliminarnos, erradicarnos. Sé que tarde o temprano tendré que luchar contra ellos y cuando ese momento llegue, no tendré piedad alguna.

Mis pensamientos de odio y venganza fueron interrumpidos al sentir unos dedos tocando mis cabellos y masajeando mi cuero cabelludo. Era Nanon. Yo estaba recostado sobre sus piernas mientras él me hacía mimos. De pronto sonreí. Él era la calma de la tormenta de mi interior. Si tan sólo supiera... Él no podía entender mi impotencia.

— ¿Seguro que estas bien? — preguntó por milésima vez.

— Que sí. Sólo fue un desmayo — rodé los ojos.

— Estoy preocupado — dijo bajito y acercó más su rostro — Si algo te pasa, me muero.

Sentí una sensación escabrosa recorriendo todo mi cuerpo. Me imaginé perdiéndolo. Cerré los ojos mortificado, imaginando ese dolor tan grande que no estaba seguro de poder soportarlo. No podía imaginarme perdiéndolo, y menos en uno de esos atentados.

— Ohm...

— ¿Sí?

— Nada.

Me separé de él y sentándome en la cama pude notar una rara expresión en su cara. Parecía como si hubiese querido preguntarme algo y luego se hubiera arrepentido. Fruncí el ceño.

— ¿Todo bien? — pregunté.

— Si, era una bobada.

— Pues quiero saber esa bobada.

Escuché la puerta del departamento abrirse y enseguida noté la presencia de Tay en el departamento.

— Llegó mi tío.

No es fácil || OhmNanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora