Capítulo 21

602 73 72
                                    

"Una verdad muy dolorosa"

OHM

Nanon bajó las escaleras furioso. Buscaba a Sing y su hermano por todos lados. Yo lo seguía detrás rezando por la vida de mi amigo. Nanon estaba dispuesto a asesinarlo. ¿Cómo se había atrevido? Chimon tenía... ¿Qué? ¿Quince? ¿Dieciséis años? Él en cambio tenía ya dieciocho.

— Te estábamos buscando — Prim me agarró del brazo — Ya vamos a cantarte el cumpleaños y tienes que cortar el pastel.

— Nanon... — lo miré inseguro.

— Vamos — dijo él tratando de sonreír.

— ¿Puedo ir antes al baño? — pregunté. Sentía que mi vejiga estaba a punto de explotar.

Nanon asintió y me dirigí al baño de la planta baja. Cuando abrí la puerta, casi me caigo para atrás al ver quiénes estaban ahí.

— ¿Qué mierda?

— ¡Cállate! — Sing me jaló hacia adentro y cerró la puerta. Estábamos muy apretados; pues este era un baño de visitas y sólo había un inodoro y un pequeño lavabo.

— ¡Estúpido! — lo tomé de la camiseta — ¿Qué le estabas haciendo a Chimon?

— Ni que fuera tú con Nanon — escupió él y yo gruñí.

— A ver, no. Ohm relájate — Chimon posó su mano en mi antebrazo para calmarme — No estábamos haciendo nada malo. Nos escondíamos. Vi que mi hermano nos estaba buscando y ay dios, que vergüenza — se tapó la cara sonrojada — Estoy traumado, denme espacio. Aún no puedo creer que los haya interrumpido cuando ustedes estaban haciendo eso.

Yo enrojecí a más no poder. ¡Él me había visto saliendo del interior de su hermano! No existía vergüenza más grande que esa.

— Necesitamos que distraigas a Nanon para que podamos marcharnos.

— ¿Qué? — Volteé a mirar a Sing — No, claro que no haré eso. Chimon — fruncí el ceño y me dirigí al menor — Tu hermano te está buscando. Debes ir a hablar con él.

— ¡No! Tengo mucha vergüenza. Y de seguro que quiere matarme.

— De seguro que sí, pero no por lo qué crees.

— ¿De qué hablas?

— Nanon está furioso.

— Me lo imagino.

— Pero no porque nos hayas interrumpido — agaché la mirada — Sino porque él quiere saber qué planeaban hacer ustedes al entrar a esa habitación.

— ¿Qué? — gritó Sing — ¿No me digas que él cree que...?

— Sí — dije firme — Cree que ibas a acostarte con su hermano. ¡Por Dios, Sing! Chimon es menor que tú. ¡Tiene quince años!

— Dieciséis — me corrigió — Y claro que no íbamos hacer nada malo. ¿Estás demente?

— ¡Suficiente! — nos cortó el menor — Ahora sí que con más razón debes ayudarnos. Tengo mucha vergüenza ahora mismo como para querer hablar con mi hermano y más encima, para explicarle que no planeaba hacer nada malo con él — lo señaló a Sing y luego me miró — Por favor, Ohm. Distraélo, ¿sí?

— No puedo Chim, Nanon me matará si se entera que te ayude a escapar.

— Si no lo haces, le diré a mí papá lo que vi.

¿Qué? ¿Pero qué carajos? él estaba hablando en serio. Su mirada era intimidante, muy propia de un alfa. Alcé una ceja y lo miré por debajo, pues aún era más pequeño que yo en estatura.

No es fácil || OhmNanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora