No es fácil || OhmNanon

Capítulo 8

"Celo"

Parte 2

OHM

Desperté sintiendo cómo mi cabeza y piernas dolían. Estaba sólo en mi cama con las manos fuertemente agarradas a la sábana. ¿Que había pasado? Estaba seguro que tuve una pesadilla, pero no recordaba sobre qué trataba. Cuando me senté, los recuerdos de Nanon invadieron mí mente.

Él estado tan agitado y deseoso en el que lo había encontrado, su cuerpo encima mío frotándose para liberarse y su fuerte llanto con súplicas en la sala de mi casa donde tuve que tocarlo. Revivía esa escena en mi cabeza una y otra vez.

"— Por favor, Ohm — sollozaba contra mí cuello — Me duele, me duele mucho — repetía mientras se revolvía en mi regazo y con sus manos apretaba mi camisa — Ayúdame

— Lo siento Non, no... No puedo hacerte eso.

Tragaba saliva. Sus mejillas sonrojadas, sus pupilas dilatadas y su respiración entrecortada estaban volviéndome loco. Nanon continuó llorando en mi hombro.

— ¿Tanto asco te doy? — preguntó con dolor en la voz.

— Claro que no.

— De seguro piensas que ya he estado con alguien — murmuró en un quejido y se acercó a mí oído — Te juro que nadie antes me ha tocado.

— Nanon, no se trata de eso.

— Tócame, por favor — continuó chillando — ¡Te juro que no he estado con nadie!

— Debes calmarte — le pedí entrelazando sus manos con las mías — Aunque quiero, no puedo tocarte. Y tampoco quiero lastimarte, no estás pensando con claridad.

— Sí lo hago — aseguró acercando sus labios a mi mejilla — Me gustas Ohm, me gustas demasiado y perdón por no ser un buen amigo.

Nanon no pudo comenzó a frotarse contra mi pelvis. Seguía llorando e implorando por mi tacto. Me repetía a mí mismo que no podía hacerlo, que el Código me lo prohibía y que mancharía el honor de mí familia si lo hacía, pero él deseo y mis instintos carnales se abrieron paso por delante de mi juicio y raciocinio.

Tomé su camisa despojándolo de ella comenzando a dejar besos húmedos en su pecho. Él soltaba gemidos mientras me ataría más hacia él. Se revolvía mientras yo lo tocaba guiandome con sus manos viéndole fijamente la cara. Había cerrado sus ojos y su boca se mantenía abierta. Tenía muchos pensamientos sucios con su boca y cuerpo en estos momentos, pensamientos que no podía sacar. Cuando sentí los líquidos de Nanon salir, sonreí. Me había encantado darle placer a mi chico. Sí, mi chico, mi omega. Mi lobo se había adueñado la mitad de mí cerebro y mandaba órdenes a mi cuerpo para que no lo soltara y protegiera.

Sentí su sonrisa contra mí pecho y me juré en ese momento que él sería mío, sólo mío. Pude sentir como encontré a mi pareja predestinada."

Me vestí lo más rápido que pude y salí de mí recámara. Tay estaba en la mesa tomando un café y leyendo unos documentos. Al verme dejó de tomar su bebida caliente y me ordenó sentarme junto con él.

— ¿Estas consciente de todo lo que pasó, Ohm? — preguntó frustrado — Todo el plan original se fue por el caño.

— ¿Lo haz reportado? — pregunté con pánico.

— Claro que no. De ser así yo ahora estaría despedido y tú de vuelta en la Gran Casa. ¿Qué sientes por ese omega?

Tome aire para contestar esa pregunta. En el momento que estuve con él sabía lo que sintió, pero ahora el calor había bajado y no estaba seguro. Sólo quería ir donde Nanon y abrazarlo.