No es fácil || OhmNanon

Capítulo 31

"El poder de la marca"

NANON

Estamos esperando a mi familia cuando empiezo a decir:

— Te va a matar.

— No lo hará — replica Ohm.

— Ohm, te va a matar.

— Tranquilo, no lo hará.

— Diles a tus guardias que no lastimen a mi papá cuando te quiera matar, sólo que lo aparten, pero que no lo dañen.

— Relájate. Él no intentará nada — lo estoy haciendo perder los nervios, lo sé, pero no puedo evitarlo. Lo siento.

— Entonces lo hará mi mamá o Chimon.

— ¿Me creerías si te digo que más miedo le tengo a tu hermano? — reí. Por supuesto.

— Sí, te lo creo.

Apenas mi madre cruza la entrada, posa la mirada en mí. Corre en mi dirección y me abraza. Estoy en la sala principal sentado en un cómodo mueble de cuero. Ella está llorando y me es inevitable no romper en llanto. Abro mis brazos y la recibo entre ellos. Ahogo un gemido de dolor y la aprieto con fuerza.

— ¡Nanon! — me aprieta y yo me quejo — ¿Nanon? — se separa preocupada — ¿Qué te han hecho?

Me ruborizo. Maldita sea. Lo ha notado rápido.

— Lilly, debemos inclinarnos — la reprende mi papá.

Ella sigue ignorando estoicamente la presencia de Ohm.

— No es necesario, Leo — dice él incómodo — No lo pido de ustedes y estamos solos.

— Nanon — mi madre sujeta una de mis mejillas. Yo bajo la mirada — ¿Qué te hizo?

— Mamá... Para, por favor. Estoy bien.

Ella me escanea con la mirada. Frunce su ceño e intenta verme la nuca. La alejo.

— Hermano — Chimon sonríe e intenta acercarse, pero mi madre lo detiene — ¿Qué pasa?

— Estás marcado — dice como si no pudiera creerlo — ¡Estás marcado! — levanta la voz.

— ¿Qué? — grita mi padre. Chimon abre la boca por la sorpresa.

Tay y Ren que se han mantenido alejados, dan un paso hacia adelante. Preparados para proteger al líder de cualquier ataque de histeria. Ohm se disculpa con la mirada y levanta las manos.

— Sí, lo he marcado — lo reconoce.

Y ahí es cuándo todo explota. Mi madre es la primera en abalanzarse hacia él. Yo intento detenerla, pero sigo adolorido por lo que no puedo incorporarme. Chimon se sienta a mi lado y descubre mi cuello.

— Pero ¿qué? — gruñe — ¡Nanon! ¡Esos moretones! — está enfadado.

Piensa que Ohm me ha lastimado.

Tay logra ponerse delante de Ohm antes que mi madre lo alcance y mi padre la sujeta por los hombros para intentar tranquilizarla.

— ¡Él no es de tu propiedad! — le grita furiosa — ¡Él es libre!

— Perdón. Lilly, Leo, perdónenme — se disculpa Ohm.

— ¿Por qué lo hiciste? — le cuestiona mi padre dolido — Confíe en ti.

— ¡Suficiente! — grito — No soy una doncella en aprietos. Si él me marcó, fue porque yo así lo quise. ¡Ya es suficiente! ¡Tengan más respeto por Ohm! ¡Es el líder! Es mi líder y mi alfa.