Neji 2

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Heeey, buenas, buenas, aquí paso dejando el segundo capítulo de esta historia, recuerden que es la continuación de "Relojes de Arena" y deben haberla leído para entender lo que sucederá aquí, concretamente el episodio 6 de Relojes, pov de Matsuri.

Bueno, sin más, pueden continuar aquí, recuerden pasar también por la parte de Tenten, que van a encontrar en el perfil de GSMatsuri. 

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Recuerdo la primera vez que mi prima Hinata me habló de la persona de la cual se había enamorado. Naruto es un chico de baja clase, es un plebeyo, trabaja como asistente de un comerciante con mucho dinero, pero él no tiene donde caerse muerto, por eso, cuando Hinata-sama dijo que verlo a él, era como ver salir el sol cada día, sentí que debía estar completamente loca.

Las personas suelen enceguecer de amor, sin importar que deban seguir un lineamiento estipulado, muchas veces se alejan de éste, para vivir como más les plazca. Jamás lo llegué a comprender, hasta que llegó ese día, cuando cumplí dieciséis años y la conocí.

Tenten era una esclava traída desde China, la oiran dueña de la casa de servicios, dijo que ella había sido capturada como prisionera de guerra, pero supe tiempo después, por la misma Tenten, que eso no era cierto, en realidad, sus padres la habían vendido para saldar sus enormes deudas. Ella apenas sabía hablar japonés cuando nos conocimos, pero mis visitas constantes sirvieron para que ella pudiera aprenderlo.

Jamás la toqué, ni una sola vez, fingía que contrataba sus servicios y la ayudaba a estudiar el idioma. Ella fingía que no entendía nada frente a las demás mujeres de la casa y luego me contaba todo lo que hablaban entre risas graciosas, cuando yo miraba aquella expresión risueña, poco a poco, con el tiempo, fui comprendiendo lo que Hinata-sama intentó explicarme.

El amor no tiene ningún prejuicio, tampoco eliges a quién amar, simplemente sucede, es el destino.

Muchas veces creí que mi destino era ser lo que se me dijo que fuera, tenía que convertirme en alguien que secundara en todo a mi tío, el hombre que había hecho de todo por mí, pero me di cuenta de que yo no quería eso, quería vivir mi propia vida, con la persona que amaba.

—Entonces dijeron que una de ellas estaba embarazada, ¿te imaginas? Parece que el padre de ese bebé es un general muy reconocido —dice Tenten, haciéndome volver a la realidad con su risa melodiosa, aunque continúo un poco distraído y ella se da cuenta—. Neji —me llama, frunciendo levemente el ceño—. ¿Sucede algo?

Me la quedo mirando durante algunos segundos, para luego negar con la cabeza.

—No pasa nada —le digo, dibujando una suave sonrisa en mis labios—. Creo que es algo tarde, mi tío podría sospechar dónde estoy, ya me ha dicho que no le gusta que te visite tanto.

—Lo sé —ella baja la mirada—. No es bien visto que un joven de buena clase se relacione tanto con una simple oiran, que además es de la clase más inferior y es extranjera.

Sus palabras no me agradan, realmente no me gusta cuando ella se subestima a sí misma, me hace sentir impotente, porque no puedo ayudarla, no tengo el poder para ello, apenas he podido arreglármelas para pagar y así conseguir que ningún otro hombre la toque.

—No digas esas cosas —digo mientras la tomo delicadamente del mentón, para hacer que me mire. No suelo acercarme de este modo a ella, me he contenido durante seis meses, pero cada vez se me hace más difícil—. No me importa el modo en que se clasifiquen sus grados aquí, tú no eres inferior a nadie.

Tenten se sonroja un poco, dejando salir una pequeña carcajada.

—Eres muy cursi.

Ahora el que se sonroja soy yo, así que me alejo rápidamente, carraspeando mi garganta.

Contra el Destino (Neji)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora