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Suspirando se levantó de su silla y se dirigió hacia la de Yoonoh, buscó en su maletín sacando tres cuadernos de los cinco que tenía ahí, eligió uno al azar y empezó a ojear un poco. Al inicio todo normal, los dictados, las notas, pequeños recordatorios, hasta que se le da por revisar las últimas hojas. Ahí encontró dos dibujos de su rostro bastante detallados, en uno estaba sonriendo y en el otro solo estaba de perfil, parecía ser el que vio a Yoonoh dibujando la última vez. Eso no era todo, también se encontró con un par de textos muy lindos, muy románticos, parecían dirigirse a alguien ¿A quién sería?

Dejó ese cuaderno a un lado y tomó otro yendo directo a la parte de atrás, nuevamente dibujos suyos, algunos bocetos y también los textos. A Yoonoh le gustaba alguien, eso era seguro, pero aún se preguntaba quién. En el último de los tres no se encontró ningún dibujo, en cambio un párrafo mucho más largo que los anteriores que había leído, le pasó un vistazo rápido y fue cuando notó que al final estaba su nombre, ese fue motivo suficiente para leer todo el párrafo de principio a fin.

“Hoy mi día no empezó muy bien, llegué tarde a la escuela por algo que sucedió en casa y estaba avergonzado por esto. Toda la clase se estaba riendo, pero tú solo me miraste con una expresión neutral, esa pequeña expresión de indiferencia me hizo sentir un poco mal, sin embargo era mejor a que te estuvieras burlando de mi regaño. Como todos los días que logro verte, te ves sumamente hermoso, tu cabello negro bien peinado, tu uniforme totalmente arreglado, tu expresión de constante atención hacia lo que dijera o explicará el profesor, pero tu rostro... es sin duda lo más bonito. Tampoco estoy dejando por fuera tu increíble personalidad, últimamente he tenido la oportunidad de conocerte mejor que en estos años que hemos sido solo compañeros de clase. Desde lejos te veía con tus amistades, parecías ser alguien bastante agradable y sociable, siempre, desee forma parte de ese grupo aunque no tanto solo como un amigo más. Ahora puedo confirmar lo que solo veía sin conocer, eres un chico muy agradable, sincero, inteligente e interesante, cada día me sorprendes aún más. Como quisiera que nuestra ahora relación amistosa escalara a algo más, que pudieras verme con otros ojos y podamos estar juntos de una manera romántica. Podríamos pasar  más tiempo juntos fuera de la escuela, podríamos tener lindas citas de pareja, podría abrazarte tanto como quisiera, podría tomar todo el tiempo tus bellas manos, si eso algún día llegara a pasar  tus hermosos y profundos ojos solo me verían a mí de esa forma, podría tomar tu rostro entre mis manos y llenarlo de muchos besitos y... finalmente podría probar esos labios que se ven tan suaves y apetecibles, un fruto prohibido que probablemente nunca tendré el privilegio de saborear. Lo único que quiero y anhelo en esta vida es que me ames como yo te amo, Taeyong.”

Luego de terminar el párrafo sus mejillas estaban levemente rojas y sus manos temblaban inexplicablemente sintiendo muchas cosas a la vez, todo lo que había leído le había provocado eso, ese hermoso sentimiento que nunca antes había sentido, ni siquiera con Yuta.

Tal vez pueda cumplir ese deseo que tanto anhela Yoonoh, tal vez pueda amarlo como él lo ama.

sib - jaeyong ficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora