Una chica, una maldición, una travesía...
La fuerza y la resiliencia siempre fueron su don ¿pero le servirá esto para resistir el amor?
Los personajes pertenecen a la serie The vampire diaries, creada por Kevin Wiliamson y basada en la saga del mism...
Había llegado un nuevo día las calles estaban mojadas pues la noche anterior había llovido, Catalina había tenido un buen descanzo, abrio los ojos mientras aún seguía en la cama, suspiró se sentía tranquila y entonces recordó aquel sueño que había tenido con el chico ojiazul y se debatió en si solo era un hermoso sueño creado por su subconciente o si en realidad era otro recuerdo más.
Pero si bien damon estuvo cuando ella despertó como humana, la castaña no se fijó en el y por lo tanto no recordaba haberlo visto antes.
Al final se decidió a levantarse y darse una ducha, para comenzar un nuevo día y ver qué más podía averiguar, se sentía muy positiva con respecto a sus recuerdos ya que estaban volviendo o al menos daban indicios de volver.
Al terminar de arreglarse salió de la habitación decidida a ir a la cocina a prepararse el desayuno. Catalina iba caminando por el pasillo distraída en sus pensamientos y no escucho la puerta que se cerró detrás de ella.
-¡¿Cómo demonios sigues viva maldita perra?!- dijo una chica ahorcandola contra la pared de la mitad de las escaleras, pero el susto fue mayor cuando pudo fijarse un poco en la cara de su opresora, pues está tenía colmillos sobresalientes, los ojos rojos y venas alrededor de ellos.
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Elena había salido de su habitación y al ver a la castaña se quedó un momento reparandola, sin poder creer que era ella, pues según Elena Catalina yacía muerta -¡¿Cómo demonios sigues viva maldita perra?!- dijo Elena atrapando a la castaña a velocidad dispuesta a morderla hasta desangrarla, pero fue fuertemente empujada a velocidad contra la otra pared, Catalina cayó al suelo tosiendo, nisiquiera se fijó en quien la había salvado y tratando de recuperar la respiración se levantó en un intento por alejarse de ahí.
Ahora era Damon quien sostenía con fuerza a Elena del cuello -¿Qué estás haciendo aquí elena?- preguntó.
-aqui vivo, solo que me fui por unos días quería que te calmarlas después de nuestra peleita de quedia, tal vez podamos ir al cuarto y reconciliarnos ¿Qué dices?- respondió ella como si nada hubiera pasado.
-¿acaso se te salió un tornillo, que parte de terminamos no entendiste?-
-vamos damon, ambos sabemos que no hablabas en serio, es parte de la rutina, ya sabes, peleamos y luego nos reconciliamos-
-hablaba tan en serio como lo hago al decirte que quiero que vayas a tu habitación, hagas las maletas y te vayas de esta casa-
Elena frunció el seño -de acuerdo damon iré a empacar las braguitas que tanto te gustan- damon la soltó y ella se dirigió a su habitación.
Ahora el ojiazul iba en busca de la castaña quien se había montado en su auto y empezado a manejar a gran velocidad, pero damon logro alcanzarla con su velocidad vampirica y así mismo subirse al auto con ella.
