Ser tu quien toma el lugar de Fred para evitar que muera.
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Fred se encontraba en una gran sala. La sala de la casa donde ambos planeaban mudarse juntos cuando terminara la guerra. Examinó el lugar con los ojos aguados, porque era algo que no pasaría nunca. El destino les había arrebatado todo y ahora Fred tendría que continuar solo, ya no estabas tú para decirle que estaba cometiendo una estupidez, para consolarlo cuando estaba triste, para reírte de sus bromas, ya no estabas para darle amor.
Tu voz áspera por el tiempo sin usar emergió entre los recuerdos del mayor sacándolo de sus ensoñaciones.
—______ ¿Porqué me salvaste? ¿Realmente valió la pena que murieras?—reprocho el pelirrojo sollozando mientras caía de rodillas por el dolor de su corazón.
Te arrodillaste junto a él, lo abrazaste, secaste sus lágrimas y besaste sus mejillas rojas por el llanto.
—Oh, Freddie tú lo vales todo—murmuraste en un tono suave besando sus labios.
. . .
Cuando Fred despertó en su cama no pudo evitar las lágrimas que resbalaron de sus ojos, no estabas enojado con él por haber muerto por su "culpa" como él lo pensaba, sino que lo amabas tanto que le habías salvado y a la vez soltado para que fuese libre, Fred sabía que no podía seguir atado al dolor que le provocaba tu muerte.
Así que empezó a ir a sortilegios Weasley, George estaba feliz de que su hermano lo estuviese intentando. Empezó a hablar con sus familiares y amigos más a menudo, empezó a crear bromas de nuevo y aunque todo fue paso a paso el brillo empezó a aparecer en sus ojos de nuevo.
Fred no lo hizo solo por si mismo, sino por ti. Porque ahora Fred viviría por ambos, saldría adelante porque tú le dabas las fuerzas que le faltaban, ahora sus logros no solo eran suyos, eran también tuyos porque inspiraste cada uno de ellos.
Los años pasaron y Fred podía decir que fue feliz, talvez nunca lo fue completamente porque le faltabas tú, pero sabía que en cualquier parte a la que fuera siempre estabas con él y ya era la hora del anhelado reencuentro.
A una edad avanzada Fred Weasley murió rodeado de las personas que amaba, ya había llegado su momento de ser completamente feliz.
