Valerin

Capítulo I | Primera Etapa

Me encuentro sola.

Camino para despejar mi mente, sola por estas aceras que desde siempre han sido testigos de mis pesares, no deseo ser perturbada en este momento, solo deseo torturarme pensando en mi desgraciada vida, llena de trastornos e inquietudes, demonios dentro de mí, y unos cuantos fuera...

¿Por qué me siento así?

Todo comenzó a la temprana edad de 4 años, mi madre estaba por finalizar sus estudios universitarios, mi padre siempre trabajaba y mi hermana mayor... Siempre estaba en casa de mis tías, por lo cual, me encontraba siempre al cuidado de una de mis tías (Yamileth) junto con mi prima Angélica, que solo tenía dos años menos que yo, a la que también debía cuidar junto a mi tía, puesto a que su madre también estudiaba.

Tan solo tenía 5 años cuando comenzó el acoso escolar, mientras estaba aún en el kinder, creo que nunca fui muy afortunada, solía molestarme una niña cuyo nombre deseo olvidar, la maestra nunca hacia nada, y yo... Solo me encerraba en mi pequeña burbuja con mí mejor amiga, "La Soledad".

Mis primas solían criticar cada aspecto de mi persona, comparándome con Angélica, haciéndome inferior en cada sentido posible, y este es solamente el trauma que dio inicio al primer trastorno, el primero de tantos...

Año tras año las críticas se hacían más fuertes y frecuentes, ya no solamente mis odiosas primas, también el resto de mi miserable familia.

A la temprana edad de 8 años estuve a punto de tener mi primera experiencia sexual junto con mi prima Angélica que para entonces tendría solamente 6 años de edad, y otro niño cuyo nombre no importa, pero sufrí pánico y terror, le conté todo a mi tía Yamileth, la cual le contó todo a la madre de Angélica, lo que ocasionó una fuerte reprensión para mí, solo para mí, culpándome y responsabilizándome de todo el suceso, o mejor dicho, de lo que casi ocurre...

Para entonces mis padres se habían separado y yo me fui a vivir con mi madre, lo que me separó de Angélica y de mi tía Yamileth. Estando con mi madre creí que sería distinto, y en parte lo fue, pero para peor... Mis primos eran algo terrible, dos niños y una niña, los dos niños me despreciaban, mientras que yo solo intentaba encajar, por primera vez sentirme a gusto en familia, pero era demasiado pedir, y la niña, ella si quería estar conmigo, pero ellos no se lo permitían, negándome una vez más el derecho a una amiga, o al menos a intentarlo...

Pocos meses después ocurrió la reconciliación de mis padres, que alegría, ¿o no? Fue un alivio momentáneo, pude sentirme una vez más en familia por unos instantes, o eso creía... La alegría no duró mucho, pues poco después los problemas comenzaron nuevamente, la bien llamada "soledad" toco a mi puerta otra vez acompañada de su mejor amiga, la depresión.

Pero no todo era malo, nadie puede tener una vida tan trágica, había instantes que, aunque cortos y escasos, son realmente buenos, paseos en familia, aventuras con Angélica, y "amigos", los cuales de momentos producían instantes de alegría, aunque otros más de exclusión.

10 años de edad...