Capítulo V | En busca de un cigarrillo

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Eran al rededor de las diez de la noche y casi todos los negocios se encontraban cerrados, se me hizo eterna la búsqueda para comprar mis cigarrillos, los cuales desvanecen mis penas en sus cenizas, o al menos esa es la excusa, realmente solo son para acortar aún más mi desgraciada vida.

Luego de casi una hora caminando, al preguntar en las calles oscuras a un hombre de dudosa fama, me señaló una casa que se encontraba a pocos metros de ahí, donde pude comprarlos. Encendí uno y seguí caminando sin destino en sí.... Recordando aquellos trágicos años cuando a penas comenzaba mi adolescencia...

Daniel y yo éramos inseparables, nunca antes me había pasado algo por el estilo y me sentía tan feliz por ello, jamás imaginé que algo así me pasaría a mí. Su madre me adoraba, íbamos juntas de compras, parecíamos amigas, me incluían en las reuniones familiares como sí perteneciera a la familia, una que otra vez me quedaba en casa de Daniel, dormir con él me parecía maravilloso, y hacerlo en la madrugada mientras todos dormían era adrenalina pura... Muy rico...

De hecho, sí mi memoria no falla, recuerdo que lo hacíamos en muchos lugares, en cualquier momento, cada lugar más "peculiar" que el anterior, adorábamos esa adrenalina de casi ser descubiertos. El lugar más extraño en donde lo hicimos fue dentro del tobogán de un parque infantil a donde llevábamos a su hermanito todas las semanas, cuando ya solo quedábamos nosotros y el niño jugaba en otra atracción... Ese niño era una ternura, a excepción de cuando se enojaba, en esos momentos pensaba que lo había poseído Morthy, o quizás algo inclusive peor... Realmente era de temerle, quien diría que tanta ternura pudiese esconder a su vez tanta maldad... Me encantaba... Pero debía aparentar miedo en vista que Daniel no conocía cuan loca estaba.

Celebramos nuestro segundo aniversario en su restaurante favorito, el lugar y la compañía se me hacían hermosos... Esa noche ninguno llegó a casa, nos encontrábamos cerca del mar, así que fui yo quien propuso quedarnos ahí, solo con la luz de las estrellas, el sonido del mar como música de fondo y el calor que nuestros cuerpos nos pudiesen dar... Una noche simplemente perfecta... Una de las últimas noches perfectas antes de que todo se convirtiera en un total asco...

A los meses comenzaron los problemas, peleábamos frecuentemente por cualquier bobería, pero siempre nos reconciliábamos. Yo decidí irme de viaje por un corto tiempo, para darme unas "vacaciones", viajaría a las montañas con mí "familia" durante una semana entera, donde no tendría acceso a TV ni mucho señal en mí celular... Una semana totalmente desconectada de la sociedad, donde hablar conmigo misma y estar con mí mejor amigo... Morthy... Pensé que al menos con él hablaría, pero no, así que me hice la idea de que me había abandonado... Como todos...

Tragedia en las montañas...

ValerinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora