Salí de la habitación y recordé las instrucciones de Morthy…
Primer paso; buscar un lugar donde nadie pudiese vernos… Un lugar solos, que me sienta cómoda, a gusto, que nadie nos pueda molestar… ¡La terraza!
Subo las escaleras repitiéndome una y otra vez las instrucciones de Morthy…
Era un lugar perfecto, se podían ver las estrellas iluminando el cielo nocturno en conjunto con una luna que estaba en una tonalidad más amarilla que blanca… El ambiente era ideal… Se sentía la libertad gritando en silencio…
Tomé mi navaja de mi bolsillo, esa de la que nunca me separo, y corté un poco mi dedo, dejando salir un poco de sangre con la cual dibujé en mi mano un círculo, y dentro de este… "YHTROM"
Hice presión con mi mano contra el suelo y al levantarla, se leía a la perfección el nombre "MORTHY" mientras que el circulo de su alrededor se comenzaba a iluminar y brotar fuego intenso…
"Con sangre de mi sangre, doy vida de mi vida a este demonio de las profundidades…"
Las llamas cambiaron poco a poco de color cada vez más oscuras hasta llegar a un tono de negro… el sello que quedó en el suelo se expandió y las llamas cobraron forma humana… ¡Era él!
— ¿Cómo estás, princesa cruel?… — Preguntó Morthy mientras sonreía.
— No creí que fuese real este ritual, creí que sería un simple juego burlón de los que acostumbras hacer… — Respondí mientras lo miraba aún consternada por su presencia.
— Princesa… Podré ser lo que sea, pero jamás un mentiroso, no contigo… Se siente increíble la brisa acariciar mi rostro… ¿Has notado lo bien que se siente el frío? Mmm… Que rico sabe la nieve al caer en mi lengua y derretirse en mi boca… ¿Cómo es que ustedes pueden sentir esto todos los días y no apreciar lo bien que se puede percibir? — Me preguntó.
— Como sea, a lo que vinimos… ¿Querías decirme algo? — Le pregunté sin vacilar.
— Se supone que el demonio soy yo, y la cruel eres tú… — Me dijo — Hablemos, pero primero hay que ponernos cómodos, lo que te diré es bastante fuerte y te puede causar impresión — Dijo sentándose en el tejado y mirando hacia las estrellas.
Me senté a su lado y comencé a jugar con el dije de mi collar… De pronto, cruzamos mirada, con tan sólo mirar sus ojos podía ver miles de cosas horribles que él había hecho, pero no sentía miedo, me sentía tranquila y algo confundida, pues a su vez, su mirada también reflejaba paz y tranquilidad, una serenidad como ninguna otra…
— Debo confesarte algunas cosas — Dijo Morthy mientras su mirada se perdía nuevamente en las estrellas. — Hay cosas que por ahora no debes saber, y hay otras cuantas que deberás descubrir tú misma. He de confesar que algunas veces he invadido tu cuerpo, para tomar venganza sobre algunas personas que te han lastimado... La última vez que ocurrió fue en la tarde, con el sujeto de la nieve… Lo hice porque tu vida estaba en riesgo y no tolero ver que alguien te dañe…
¿Recuerdas que al despertar tenías marcas extrañas?, todo eso fue porque aquel hombre intentó abusar de ti, te dio un fuerte golpe en la cabeza que te dejó inconsciente… No me quedó otra alternativa que intervenir, necesitaba protegerte… ¿Qué hice con su cuerpo? Se podría decir que lo hicimos… Fue desmembrado y trozado en pequeñas partes, saqué su carne y se las dejé a una manada de lobos que habitan por aquí, los restos lo quemamos y las cenizas simplemente las boté en un lugar donde nunca podrían ser encontrados, no quedó rastro de absolutamente nada… El crimen perfecto, sin huellas, sin rastros, sin evidencias…
— ¿Cuántas veces has usado mi cuerpo? — Le pregunté.
— No te responderé a esa pregunta… Pero si te puedo decir que solo lo he hecho para protegerte. — Me comentó.
— Y Judas… — Dije insegura de querer terminar mi pregunta. — ¿Le hiciste algo? — Pregunté.
— Ese pobre infeliz… Creí que nunca lo notarías… Nos divertimos mucho con él, a pesar de haber sido yo quien estaba en tu cuerpo, podía sentir como te sentías complacida al torturarle… Cada grito hacía que tu subconsciente se estremeciera, disfrutabas torturándolo, aunque nunca tuviste ni un recuerdo de ello…
— ¿Cómo pasó? — Pregunté.
Luego de esto, él procedió a explicarme todas las maldades que le había hecho, o bueno… Que le habíamos hecho…
Cuando acabamos el proceso donde solamente lo ficharon como abusador sexual, Morthy no se conformó con eso, yo, o realmente él, usando mi cuerpo, siguió a Judas, cuando llegó el momento lo dejó inconsciente y se lo llevó hacia una cabaña abandonada que quedaba por en las cercanías, allí lo ató y acostó en un camilla, lo despertó metiendo su cabeza en un barril de agua helada y le hizo unas preguntas… Judas no entendía que no era yo, hasta que miró a mis ojos, que eran los de Morthy, estaban vacíos, vio todos los males que había hecho Morthy, y observó un reflejo de sus propios pecados… Judas se encontraba en shock, sentía el verdadero pánico, y mientras Morthy preguntaba… Judas mintió… Le arrancó una uña y un diente con unas pinzas, luego le metió la mano en agua salada, Judas entendió que no debía mentir… Le contó todo, confesó y prometió no contarle nada a nadie… Ni siquiera a mi misma…
No lo entendía del todo, pero no quería preguntar tampoco, así que iba a prometerlo, pero por todo el trauma y dolor, antes de hacerlo… Se desmayó, Morthy lo llevó a la ducha y abrió el agua helada, luego la cambiaba a caliente y la iba alternando, hasta que entre gritos, lo prometió; lo sacó de la ducha, lo llevó al patio y lo hizo comer lombrices e insectos sacados por el mismo de la tierra, para asegurarse de que no lo olvidase jamás, luego simplemente lo arrastró y lo dejó amarrado en medio de una plaza desnudo, era de noche así que nadie caminaba por allí y al amanecer, Judas solamente dijo a la policía que había sido atacado por unos delincuentes…
Y yo... No soy el único... — Dijo Morthy.
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Valerin
Bí ẩn / Giật gânLa historia trata sobre Valerin Williams, chica de 18 años de edad que sufre de múltiples trastornos a lo largo de su vida, esta misma es quien nos relata su trágica historia, la cual ella describiría como "desgraciada"; nos cuenta como sufría de de...