Capítulo II | Judas y Morthy

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El inicio de un nuevo final… El divorcio de mis padres.

Ocurrió a mis diez años y se debió a sus muy frecuentes peleas, donde estoy más que segura que aunque ella lo negase, de que él le pegaba... Incluso puedo recordar cuando era aún más chica los moretones de mi madre; creo que era la mujer más torpe del mundo, pues siempre se "golpeaba" con cualquier objeto posible, y uno que otro imposible… Pero todo encajó un día en que observé como frente a mí, él casi la golpeó…

Antes del divorcio ya estaban nuevamente separados desde hacía ya varios meses, en los cuales, mi madre, conoció a alguien más… Él era una persona muy buena y agradable, con una niña menor que yo por seis años… Con el tiempo, ambos se volvieron parte de mi familia.

Mis padres acordaron custodia compartida de ambas hijas, es decir, mi hermana y yo… Aunque como decisión personal, nosotras elegimos a mamá… Grave error…

Un año después, ya a mis once años de edad, mi padrastro se iba a quedar con nosotras, ese día mi hermana no estaba, había salido de fiesta dejándonos a mi madre y a mi solas, o casi solas, pues vivíamos con una de mis tías y su despreciable hijo. Para no dormir en la misma habitación que mi madre y mi padrastro, con quien se quedaría la que ya para entonces era mi hermanastra, mi madre decidió mandarme a dormir con "Judas", mi primo; toda la maldita noche fue una total incomodidad, horrible, dormimos en la misma cama… Él se intentó aprovechar de la inocencia que aún me quedaba, él tenía ya 15 años, y me decía que hiciéramos cosas que los primos no deberían hacer, pero yo me negaba… Hoy sé que tiene un nombre, y es "Incesto". Con frecuencia salía de la habitación para suplicar a mi madre que me abriese la puerta y me dejase dormir con ella, a lo cual ella solo me regañaba y me mandaba a dormir nuevamente, 3 veces lo repetí con el mismo exacto resultado, hasta que solamente lloré…

No pasó nada con Judas, pues yo me negaba, pero fue horrible sentir su acoso, aunque… No era la primera vez, pues desde hacia tiempo, ya frecuentaba hacerme propuestas de la misma índole…

Con el pasar de los meses, las cosas no mejoraban, me sentía horrible, y mi madre al fin notó ese cambio… Así que una de sus amigas, cuyo nombre también debió ser "Judas", habló conmigo y yo le conté lo que me sucedía, maldita traicionera, ¡Te veré algún día en el maldito infierno!

Decidieron poner una denuncia, aunque muy pasiva, demasiado diría yo, casi sin repercusiones, en la cuál solamente le advirtieron y lo ficharon como un acosador sexual, aunque él lo negó todo… Típico, yo siempre soy la mentirosa… No podía ser de otro modo.

Su madre lo mandó lejos, con su padre, ¡Al fin algo bueno me pasa!

Mi madre ya tenía 3 meses de embarazo, lo que significa que se embarazó aquella noche de lágrimas y acoso… Con razón no me quiso dejar entrar, ahora todo tenía sentido.

Tiempo después volvimos mi hermana y yo con mi padre, todo era diferente, aunque me sentía todavía algo mal…

A veces veía y escuchaba cosas… Otra vez…

Volví mentalmente a cuando tenía 8 años de edad y hablaba con mí "amigo imaginario", aunque ya hoy sé que era otra cosa…

Otra vez me hablaba, me decía cosas, e igual que antes, él me cuidaba, le hacía daño a quien me lo hiciera a mí, a veces no directamente… Pero siempre muy doloroso, ¿A que me refiero?

Recuerdo a un niño que me empujó en clases y me tumbó por las escaleras; a la semana siguiente lo acompañé al funeral de su padre, el cual extrañamente y sin ninguna explicación lógicamente posible, murió de un "ataque cardíaco" pero con marcas de manos en su cuello como ahorcándole, los médicos dijeron que eran suyas, por efecto del sujetarse fuertemente mientras tenía el ataque, pero "Morthy", mi amigo; me contó que había sido él, y me describió absolutamente cada detalle del acto, el cual, extrañamente no me disgustó…

Volvemos a los 12 años…

ValerinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora