Capítulo 19

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Pov: Lucía
- ya puedes abrir los ojos- parpadee varias veces, estaba en una habitación grande decorada en tonos negros, blancos y grises, en una de las puertas más alejadas había una mujer embarazada, me miraba sonriente, con una mirada de comprensión, me puso en el suelo, me volví para ver su rostro contraído en preocupación.
- sabes que no debes salir Tania-
- lo siento quería verte-
- ella es...la mujer de Thomas-
- oh ven, te prepararé un baño y curare tus heridas- puedo buscar a al....-
- ni lo pienses yo me ocupo, no será seguro para ella involucrar a alguien más-
- bien, tranca la puerta, y luego encierrence en la habitación secreta, dentro de unas horas habrá problemas-
- que pasará...- No pude evitar intervenir, no me veía con las fuerzas para sobrevivir a más-
- tu marido vendrá-  la mujer me sonreía con clara emoción lo que hizo que el hombre a mi lado rodara los ojos-
-Thomas vendrá pequeño lucero, el hará arder el mundo si es necesario para llevarte a él-
- el no es...- marido?... El no es mío...o sí?, que extraña es esta situación-
- ven conmigo, es momento de sanarte- fui con...Tania, luego de que aseguró la puerta, me llevó al baño, era hermoso, mármol negro decoraba todo, me quedé quieta evaluando la situación, mirando sus fluidos movimientos, una bañera de agua caliente fue lelnada, el olor a lavanda perfumo el aire, opacando un poco el hedor que traía encima.
- que hora o día es?-
- oh! son las 6pm del día 27- como temía ha pasado un día completo desde el accidente, 3 días desde el secuestro del hospital, pero curiosamente ya no me importa eso...solo necesito volver a ver al mandón de Thomas, es extraño pero no he podido dejar de pensar en el, se ha adueñado de mis pensamientos cual ladrón, extraño sentarme en su regazo o quedarme dormida en su pecho...el me...el me gusta?, esa realidad fue más caliente que el agua que llenaba la bañera...no solo es el hecho de haber desarrollado sentimientos por mi secuestrador gruñon, esa es una realidad dura de asumir...
- ven, ya esta listo- las suaves palabras casi susurradas me sacaron de mis cavilaciones-
Sumergi mi cuerpo en el calor agradable de la tina, el agua al momento se puso turbia, necesitamos cambiarla varias veces, talle mi piel, mientras ella me limpiaba y desenredaba el cabello, cuando acabamos, me senti mucho mejor, nos ayudamos mutuamente, ya que su barriga se veía claramente, no quería que se lastimara ayudandome.
- cuántos meses tienes-  observe su rendondes, se veia tierna, como una muñeca de porcelana china, su cabello era rojizo, ojos verdes, pecas que adornaban su tabique, de baja estatura, pero aún asi más alta que yo por unos centímetros, era hermosa-
- 4 meses, es una nena, Alan esta muy emocionado, aunque de tanto arrugar el entrecejo se quedara arrugado antes de cumplir 40- ambas nos reímos,  el rato fue ameno, logre liberar tensiones, acabamos haciendo buenas migas en el poco tiempo que hemoa pasado juntas, me curó, vendó, peino, asi como presto algo de ropa interior y un juego deportivo negro que ayudó a espantar el frío de la habitación donde debíamos permanecer.
- bien ahora solo debemos esperar, como viste para entrar se necesita una clave, asi que estaremos seguras- el lugar era más pequeño que el dormitorio, para acceder a el se necesitaba mover un cuadro, teclear la contraseña en el panel y listo, pero según Tania solo ella y Alan mi ahora cuñado, no se en que momento pasó pero bueno, son los que la conocen, al menos era mejor que estar encerrada en la replica de masmorra que tienen aquí- dentro de poco debn lleg..- antes de que acabara de decir la última palabra sonó el primer disparo-

Continuará 🔫

"Lucía"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora