El ardor en mis pies me despertó, me dolía, era como fuego... Traté de retirarlos pero algo me sujeto.
- Quieta- esa voz...la conozco, despeje la neblina de sueño que aún me rodeaba, abrí mis ojos para encontrarme a Thomas curando mi pie derecho, el otro ya estaba vendado, miré hacía afuera para ver que aún andabamos en la carretera-
-al fin despiertas, toma- Marcus me alcanzó una bolsa de cartón, que al parecer era comida, iba conduciendo con la otra mano, lo sujete extrañada, ¿ya no esta molesto?, estos hombres deben tener un trastorno psicológico de la personalidad, sino son la verdadera montaña rusa de emociones-
- gracias- me aclaré la garganta, mi voz era pastosa- ¿donde estamos?- pensé que no me respondería pero luego habló-
- estamos a 25 kilómetros aún del sitio indicado-
- sitio..oh la cabaña?-creo que era una cabaña por lo que dijo Thomas-
- listo, ven aqui Lucía-
- ¿eh?...- me volvió a atraer a sus piernas- pero yo puedo sentarme sola-me incomodaba un poco estar cerca despues de los sucesoa de ayer-
- come Lucía, lo vas a necesitar-
Me límite a rodar los ojos ante semejante orden, él estaba raro, ambos lo estaban...esperé...no se ni que esperé, a sí...despertar bajo tierra, porque con este par ya ni sé.
Mirandome bien, estaba llena de sangre seca, arañazos, mis cabellos deben estar enredados, la sudadera era un asco en sí.
-podríamos parar en algún lugar que tenga agua...no es que exija nada...es que..-
- tranquila, si todo sale bien, llegaremos a nuestro destino en la noche o comienzo de la madrugada, en estas carreteras se puede ir más rápido sin interrupciones- Las palabras de Marcus trataban de calmarme un poco-
-ok-
-Creeme hasta yo necesito un maldito baño...- Marcus siguió hablando, pero no pude seguirle el ritmo, Thomas me desconcentro susurrandome al oído-
- tal vez disfrute de esa vista-
Lo ignore comenzando a comer el pequeño bocadillo, quería que la tierra se abriera y me tragara, se refería al baño, a verme...este hombre me matará antes de cumplir mis 29 primaveras.
Luego de un rato en carretera Marcus empezó a ponerse ansioso, cruzamos por una intercepción de policia, pero por suerte el guardo la calma, nos dejaron pasar sin detenernos, luego de eso se relajo, trate de aguantar las ganas de orinar, pero en un punto ya no pude más.
- podemos parar, necesito eh..necesito orinar..- lo último me costo decirlo, me avergonzaba bastante-
- Para más adelante, no corras esta vez, o cumpliré con adornar tu trasero de un tono rojo intenso- trague en seco, este hombre tenía algún fetiche raro por las nalgadas- si lo tengo pero solo para contigo-
- dije eso en voz alta?- la risa de Marcus no se hizo esperar-
-Oh sí que lo dijiste jajajajaja- Marcus reía como si hubiese dicho el chiste más gracioso del año-
Paró el auto, traté de bajar con cuidado pero al apoyar los pies casi me voy de bruces, solo gracias al brazo que me rodeó la cintura me mantuve en mi lugar.Thomas me alzó en brazos y me llevó tras unos arbustos, en serio esto no podría ir peor, ser más bochornoso aún.
- aqui estará bien- me bajo, aguante un poco el dolor-
- yo puedo, como verás no puedo correr-Se dio la espalda pero no se fue, solo se apartó un poco- que haces?-
- ¿esperándote no ves?- enarco una ceja con clara diversión-
- por lo que veo te divierte ver mi sufrimiento, te gusta atormentarme-
- cuidado con tus palabras Lucía, no tienes ni idea de quién o como soy, ni si soy capaz de sentir-
- volteate por favor- era mejor cortar el tema, su posición era tensa, al igual que el tono de su voz, al parecer no le agrado mi acusación, pero eso no es posible ¿o si?-Continuará 💞
ESTÁS LEYENDO
"Lucía"
RomanceSecuestrada del Hospital Central de New Jersey al casi finalizar una guardia de los infiernos, Lucía Rodriguez Lee es enfermera de emergencias, carismatica, dulce y con una paciencia aparente del tamaño del mundo, una que necesitara para tratar con...