Capítulo 20

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- la habitación no es insonorizada?-
- no Lu, así que debemos tratar de hacer el menor ruido posible, si alguien entra puede sospechar-
Me senté en una pequeña cama que había aqui dentro, la abrace, colocandola a mi lado, si la puerta llegaba a ser abierta, entonces yo sería la que estuviera en la mira del arma, no ella, le he cogido aprecio, es una mujer fuerte, amable, sus instintos maternales estan a flor de piel, no merece caer en manos de alguien que le haga daño-
Los disparos iban, venían, resonaban en todo el lugar, Tania se aferraba a mi, traté de permanecer lo más tranquila que pude aparentemente, pero casi fallo cuando sentimos la puerta principal ser aporreada con fuerza, querían destruirla, callé el grito que casi da Tania, la sujete, no podíamos mover ni un músculo, no sabíamos quién era, aunque estoy segura de que no es Alan, el no forzó la puerta de esa forma cuando me trajo. Una vez esta calló ambas comenzamos a temblar a la par... En algo coincidiamos le teníamos pavor al menor de los Pacheco.
- Sal maldita perra!, se que debes estar aquí, sal para que atiendas a tú papacito- Cristóbal Pacheco sin dudas, podíamos sentir sus pasos de un lado a otro, las cosas siendo volcadas-
- señor Cristóbal debemos retirarnos....-
- nadie se va de aqui hasta que no encontremos a la perra de los Gellko, entendido?-.
- claro, con permiso patrón-
- maldita sea quiero a esa perra ahora, da igual si me traen su cabeza- sentimos pasos alejarse, eso nos calmó un poco, pero mantuve mi mano sobre la boca de Tania no podiamos correr riesgos, no sabíamos si él se había ido, y como sí mis pensamientos lo invocaran sentimos pasos pesados acercarse a la pared tras la que estábamos...de pronto un golpe seco que nos hizo brincar, seguido de una risa que me enfrío hasta el alma.
- mi pequeña muñeca, te encontré-
La voz triunfal de Cristóbal traspasó el muro como dagas, solo pude cerrar tan duro los ojos y rezar, a quien sea que Thomas o Alan llegaran rápido.
Los golpes se volvieron más frecuentes, él estaba dispuesto a llegar a mi, incluso pensé en entregarme pero luego vi a mi cuñada...a Tania, aunque lo hiciera la expondría al peligro y no me perdonaria algo así.
Varios disparos me sacaron de mis pensamientos, porque sonaron más cerca, luego un silencio ensordecedor se extendió por la estancia.
- shhh, estarás bien- descubrí la boca de Tania, alisando sus cabellos en un esfuerzo de tranquilizarla, el estrés podría ser perjudicial para el feto que se formaba en su vientre, ella solo asintió colocando sus manos en el vientre-
Cuando la puerta fue abierta la cubrí lo más que pude dandole la espalda a quién abrió...solo él susurro de mi nombre me hizo voltear.
-Lucía, mi pequeño lucero-

Continuará 💞🔫

"Lucía"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora