Sin más.

605 86 5
                                    

╰───►  𝘈𝗹𝘄α𝘆𝗌 y𖦹᪶𝗎 ꒰ ੭⁺ಿೖ୭

╰───►  𝘈𝗹𝘄α𝘆𝗌 y𖦹᪶𝗎 ꒰ ੭⁺ಿೖ୭

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cap 17: Sin más.

Una discusión no muy amistosa había empezado desde que Sukuna interrumpió ese momento íntimo que habían tenido Yūji y Satoru.

— ¿Y? — Preguntaba el Itadori mayor.

— ¿Y qué? — Contestó su gemelo frente a él.

— ¿Qué? — Hizo una pausa intentando calmarse. — Yūji... ¿Por qué poronga estabas besando a ese idiota de mierda? — Habló en un falso tono de calma.

— Estoy aquí — Levantó la mano derecha el albino que se encontraba situado al lado del peli rosa menor.

— ¡A mí me importa un carajo! No estoy hablando contigo — Levantó el puño, dándole a entender que si no se callaba lo golpearía.

— Uy, Yūji tu hermano es muy cruel — Satoru se posicionó detrás del ojos caramelo, colocando ambas manos en sus hombros, parecía fingir que lo que Sukuna había visto en realidad nunca pasó.

— Oye, oye, no lo toques bastardo, cara de nalga — Se acercaba peligrosamente el gemelo ‘malvado’.

— Ow, ya veo de dónde salió ese insulto — Fingió tristeza el ojos cielo.

— ¡Estúpido hijo de!... —

— Ey, ya baja el tono ¿Quieres? — Habló Yūji, ya cansado de escuchar discutir a eso dos niños, porque sí, parecían niños pequeños. — Estás haciendo un escándalo por nada, a demás, no puedo creer que tú desconfianza hacia mi haya sido tanta que decidiste venir aquí —

— Oye, no es ni culpa que tú lindo cerebro no funcione bien y haga que las cosas se te olviden o te distraigas — Empezó el gemelo mayor, sin ponerle algún filtro a sus palabras. — Eres un idiota por completo, tanto que lo que tengo no es desconfianza si no decepción, porque parece que solo te prestas atención a ti mismo, que ni siquiera puedes hacer el favor que te pedí, mocoso — Finalizó.

— ¿Por qué solo me prestó atención a mí? — Dió una pausa a su respiración, conteniendo el decir algo de lo que probablemente luego se arrepentiría, suspiró, decidido a volver a hablar. — Sí, así soy yo, al cien por ciento — Le dió una mirada que duramente pudo identificar.

Sukuna reconoció lo que acababa de decir, arrepintiendo se al instante, pero ya siendo muy tarde.

— Yūji yo... Perdoná lo que dije, es solo que... — Intentaba disculparse en vano.

— No, está bien, le diré a Choso si puedo quedarme en su casa, si no, yo veré en donde pasó la noche — Dio un paso hacia atrás haciendo retroceder con el al albino. — Gojo, ¿Te quedarías a acompañarme aunque sea un poco? — Volteó preguntando en un tono tranquilo, pero triste.

— Sí, me quedaré hasta que vengan por ti —

Levantó la mano buscando contacto con el menor, quien se acercó colocando la mano del albino en su mejilla.

Ꭵռ𝗰ᴏɴᴅiƈɪo𝗻ᴀʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora