Reconciliación

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╰───►  𝘈𝗹𝘄α𝘆𝗌 y𖦹᪶𝗎 ꒰ ੭⁺ಿೖ୭
Cap 21: Reconciliación.

Hoy era el día, ese día que había acordado con Megumi y no mucho después con Satoru, saldría a un lugar que ni siquiera conocía, en este se encontraría con su gemelo, quien hasta ya unos meses solo se había limitado a escribirle un "Lo siento, ¿Podemos hablar?" El cual el no contesto porque Sukuna le haría lo mismo.

Había desayunado con Choso, conversado con Junpei un poco y al salir de su casa había pasado a saludar por el hogar de Eso y Kechizu su otros medio hermanos, aún no entendia bien la historia de sus padres antes de que el naciera, pero sabía que su madre era un tema del que nunca terminaría de hablar, tampoco era el tema por el que inició está conversación, la verdad era que estaba camino al local donde se pasaba la mitad del tiempo de sus días libres, y es que ¿Cómo no hacerlo? La dueña era un amor de persona, pero ahora no iba a encontrarse a pasar un ameno rato con esta señora, claro que no, estaba camino allí para encontrarse con su hijo e ir a dicho encuentro que llevaba siendo acordado hace ya casi una semana.

— ¡Yūji-kun! — Escuchó la voz de la que ya se había a costumbrado que le faltará el respeto llamándolo por su nombre.

— Gojo, ¡Hola! — Devolvió el extraño saludo con una mano, mientras sonreía y se aproximaba en dirección del más alto.

— Veo que aún sigue en pie la cita — Una sonrisa apareció en los labios del albino.

Yūji rió, si que era difícil de tratar con el adulto, pero era divertido también.

— Sabes muy bien que no es una cita, Fushiguro me dijo que Sukuna quería hablar conmigo y a su vez él contigo — Habló dando un asentimiento con la cabeza.

— Espera un momento, ¿Sukuna quería hablar contigo o conmigo? — Bueno, para ser tan admirado era algo tonto, tal vez demasiado.

— Ahs, sabes muy bien de lo que habló — Hizo una pausa suspirando, la verdad estaba algo cansado por tener que levantarse temprano. — Ahora, apuremos el paso, no quiero un regalo de Fushiguro —

— Cierto, sus regalos pueden ser aterradores, demasiado — Un escalofrío fue lo que recorrió el cuerpo del más alto.

— Ni qué lo digas — La adorable risa de Yūji adorno el ambiente, iniciando con la caminata.

Satoru sonrió, detallando cada fracción del tes bronceada. — ¿Alguna vez te dije que tú risa es un encanto? Bueno, todo tú es un encantó — Siguió el paso detrás del menor.

— Gojo, no es momento para tus coqueteos, tenemos que apresurarnos en serio — Regaño Yūji, no se quiso voltear y hacer contacto con el más alto, porque estaba casi seguro de que estaba sonrojado y no le daría el gusto al otro de verlo así.

— Como digas lindura — Volvió a sonreír.

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— Empiezo a arrepentirme de haber aceptado venir — Se quejaba un pelirosa de eso fruncido.

— Sukuna, no empieces, tú no aceptaste venir más bien tuviste la idea de hacer esto — Hablaba despreocupado el peli negro frente a él, mientras le daba un sorbo a su taza de café.

— Uhg, que mala idea tuve entonces — Se acarició el puente de la nariz, en un intento de disipar su mal entrecejo.

Un ring se hizo escuchar, proveniente del bolsillo de la chaqueta del peli negro, sonrió al notar que era un mensaje del gemelo de su novio.

— Yūji dijo que está llegando, ya no hay vuelta atrás — Volvió a guardar su teléfono y siguió echando una ojeada a la revista que tenía, aparentemente sobre inmuebles, según Sukuna eso solo lo hacían los viejos.

Ꭵռ𝗰ᴏɴᴅiƈɪo𝗻ᴀʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora