Desde Tokio Con Amor.

De Dos No Se Hace Uno.

Los detectives Bakugo y Kirishima se encontraban en la escena del crímen dónde mostraban caras largas por todas las víctimas encontradas. La lluvia, como ya era costumbre, cubria toda la ciudad, se escuchaban gritos de una chica molesta a la cual no le permitían el paso. El pelirrojo se acercó a ver de qué se trataba seguido después por el cenizo.

- Kyoka Jiro, ¿Qué crees que haces aquí? - Cuestionó el detective con un habano en su boca.

- Créame, tengo mucho que hacer aquí. - Respondió la pelimorada retardo al cenizo.

- Viene conmigo, así que puede pasar. - Dijo Izuku llegando poco después.

Kirishima dió paso a Kyoka quien corrió rápidamente hacía dónde estaba Toshinori. El pelirrojo también se fue de ahí dejando al Autómata y a Bakugo a solas. El peliverde sabía que esa mirada que le estaba dando el cenizo era una de descontento y enojo por lo que, sin rodeos, le Preguntó:

- ¿Qué sucede?

- Una cosa es que tú trabajes en esto, pero involucrar a una civil...

- Esa no fue decisión mía. Fue de ella.

- ¿Y lo permitiste?

- Creeme, ella me ha cambiado y eso es suficiente para confiar en ella.

Izuku se dirigió hacía dónde estaban Kyoka y Kirishima mientras que Bakugo se quedaba sorprendido por lo que veía. Una vez con el equipo médico, a Toshinori le quedaba poco. Reconoció al instante a Izuku por lo que pidió un tiempo a solas con él. El peliverde se sentó cerca de él mientras el anciano se esforzaba por hablar.

- Tú... Izuku... - Dijo Toshinori lentamente. - Shigaraki... Perdió todo sentido...

- ¿Alguna idea donde piense que haya ido? - Cuestionó Izuku.

- Más allá... De la barrera de agua... En dónde yace la fórmula de los Autómatas...

Fueron las últimas palabras de Toshinori quién había fallecido. Justo después, una notificación le llegó a Izuku dónde mostraba que el archivo de Shigaraki había sido desbloqueado pero, antes de abrirlo, se escucharon disparos y muchos gritos. Al voltear, Toga y Twice tenían como rehén a uno de los guardias.

- No le haremos nada si nos dicen justo lo que queremos saber. - Dijo Twice amenazándolos. - Buscamos a Izuku Midoriya.

El peliverde, al oír su nombre, no dudo en mostrarse. Twice, al verlo, cumplió su palabra y libero a su rehén. Los demás policías bajaban las armas por una seña que hizo Izuku. Kyoka, Bakugo y Kirishima observaban con preocupación tal extraño suceso.

- ¿Qué es lo que requieren de mí? - Preguntó Izuku estoico.

- El jefe te necesita. - Fue la contestación de Toga.

- Curioso, yo también lo necesito. Necesito arrestarlo así como a ustedes. - Comentó el peliverde.

Kyoka comenzó a moverse sin ser vista por ninguno de los dos replicantes. Bakugo no la detuvo pues sabía lo que estaba haciendo. Izuku observaba el panorama y sabía que no había nadie más aparte de esos dos.

- A pesar de tener el mismo "cerebro", son tan diferentes. - Mencionó Twice para distraer al peliverde.

- ¿Qué acabas de decir? - Preguntó Izuku intrigado.

- Solo viniendo con nosotros, podrás saberlo. - Respondió Toga interrumpiendo.

- ¿Y si me niego? - Cuestionó el Autómata.

- De aquí no saldrás en una pieza. - Amenazó Twice tocando su arma.

- Los que no saldrán impunes de aquí, serán ustedes... - Replicó el peliverde. - Ahora, ustedes eligen, puedo llevarlos calientes... O puedo llevarlos fríos.

La lluvia se hacía más intensa con relámpagos iluminando el oscuro cielo. Bakugo y Kirishima estaban preocupados pues este tipo de situación era como las de un duelo como en esas antiguas películas de vaqueros. Izuku fue más rápido que Twice destruyendo su IA con un tiro limpio en su cabeza. Toga, en represalia, disparo también destruyendo el ojo del peliverde.

Kyoka se reveló al fin hiriendo la pierna de Toga y destruyendo de igual forma uno de sus ojos. La rubia dejo caer una granada cegadora para salir de ahí. Izuku, al ver la gran cantidad de sangre azul así como unos electrónicos, sabía que no podría ir tan lejos pues, debido a la gran precisión de Kyoka, había destruido su suspensión que ayuda al equilibrio de los Autómatas.

Al saber que no tenían tiempo, Izuku reemplazó su ojo tomando uno de los Twice, mientras que Kyoka rápidamente tomaba uno de los autos con sistema de vuelo para partir rápidamente a su próximo destino.

- Midoriya. Vas hacía la barrera de agua. Solo te diré esto. - Mencionó el detective Bakugo. - Pero sabes que es peligroso para Kyoka. Confío en que tomarás la decisión correcta antes de salir.