Acorralado.

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Es casi imposible escuchar el silencio cuando se vive en una gran ciudad, pero ahí podías escucharlo. Era todo tan tranquilo que parecía irreal. Ni siquiera los pasos del Autómata perturban el medio ambiente en donde se encontraba. Izuku observaba todo lo que podía sin notar nada orgánico ni nada con vida.

Solo estaba el sonido de algunas paredes desmoronandose interrumpiendo el silencio de vez en cuando. Al acercarse lo suficiente, se encontraba frente a un edificio gigantesco que hacía parecer diminuto al peliverde y, en el centro de todo, la fórmula de la vida. Tan simple pero a la vez compleja. Izuku solo la observaba, esos números, esas letras, solución para los Autómatas con el cálculo perfecto.

- Hermosa, ¿No es así? - Cuestionó una voz a la distancia. - La fórmula que nos dió vida y, al mismo tiempo, la que nos quitará la vida.

- ¿Qué es lo que piensas hacer? - Replicó el Autómata.

- Tuve un sueño, "hermanito". Ví a una persona parada en lo más alto de todo, dándolo un nuevo futuro a todo ser vio. Era alguien mejor, era alguien superior... Era yo.

Izuku veía como el replicantes estaba enamorado de su propia voz al punto de que creía todo lo que decía. Realmente podía notar que Shigaraki tenía deseos, ansias, etc, podría decirse que era más humano ahora.

- ¿De verdad crees que eras tú? - Cuestionó el peliverde.

- No lo creo, se que soy yo. - Fue la contestación.

- Claramente todavía te falta aprender sobre los sueños. No son premoniciones de un futuro cercano, no hay nada que pueda hacerlo. El futuro ni nosotros lo podemos ver. Me parece que quieres verte como el salvador, pero solo eres un renegado. Ahora, vas a venir conmigo. Puedo llevarte caliente o...

El Autómata no pudo completar su famosa frase ya que comenzó a ser golpeado por Dabi. Era muy agresivo con el golpeándolo con un tuvo y estrellando su cuerpo en lo poco que había de pared. Al ser agresivo, Dabi tomo uno de los ojos de Izuku causándole que perdiera mucha sangre.

- Claramente me gustaría ir contigo, "hermanito", pero como podrás notar estoy aquí con un objetivo. Ahora necesito de ti o, para ser precisos, necesito tu otra mitad. - Dijo Shigaraki mientras tomaba el cuello del peliverde.

El Autómata oponía la mayor resistencia posible. De pura suerte, logro alcanzar su arma y disparo hacía la fórmula causando una gran explosión. Al quitarse de encima a Dabi, se retiró. Kurogiri comenzó a disparar hiriendo las piernas del Autómata.

La fórmula no está destruida en su totalidad, pero estaba inutilizable sin la otra parte, era inestable. Shigaraki estaba lleno de rabia pero, no era momento de externarlo.

- ¡Ustedes dos, busquen a ese hijo de perra! - Exclamó Shigaraki señalando a Dabi y Kurogiri. - Esto llevará tiempo.

El Autómata se desplomó al momento que logro ocultarse en uno de los edificios que no estaban en ruinas en tu totalidad. Sabía que en esa condición, no podría concluir su misión.

- Te encontré. - Dijo Kurogiri pateando la cabeza del Autómata. - Creo que Shigaraki no te necesita con "vida". Esto es por Toga y Twice.

Un disparo sonó mientras que todo para el Autómata se tornaba oscuros, el ruido era inaudible. Sabía que había llegado a un final.

- Lo siento, Kyoka...

Desde Tokio Con Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora