Cuando todos desaparezcan

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El día de hoy no ha sido para nada normal, y no sé si estoy soñando, o si me estaban jugando una broma de muy mal gusto (por más que esto fuera imposible), o talvez y sólo talvez, algún accidente me pasó y en este momento puedo estar en una cama de hospital, en coma, y esto no es más que la creación de mi cabeza como entretenimiento para no aburrirse solo.
Desde que me levanté de cama (después de 100 intentos) y no había nadie en las calles, la realidad no me habría podido golpear peor al ver a este chico de pie enfrente de mi, con un rostro con tanto asombro que me hace empezar a dudar de que mi cabeza haya sido reemplazada por la de un mounstro. Porque es hasta este momento en que me doy cuenta lo feliz y ansiosa que me hace ver a alguien, lo que hace que inmediatamente me entre un miedo de esos que te dan escalofríos por toda la espalda y te pone tan pálido como si no hubieras salido de casa en todo un año; y esque no logro no plantear en que esto es producto de mi imaginación, de que el estar sola haya afectado mi cerebro a tal punto de imaginar cosas; por lo que empiezo a correr, e irme, y dejar a este chico (que sigue con una expresión que la verdad no puedo describir) lo más atrás que se pueda, y cuando me doy cuenta volví a la librería, como si los libros, las historias y las palabras fueran a hacer algo por mi y protegerme o algo por el estilo.

No puedo pensar claro, porque la realidad no me había abofeteado tanto desde que mis ojos se abrieron esta mañana, y no puedo dejar de pensar en todas la situaciones que hayan pasado para que en este momento me esté escondiendo detrás de un estante lleno de libros; y pienso, y pienso, y pienso más y no puedo evitar notar que mis ojos se están llenando de lágrimas poco a poco, y el poco aire que me quedaba, después de llegar lo más rápido que pude al improvisado escondite, empieza a terminarse y siento como poco a poco el corazón empieza a acelerarse y no puedo evitarlo, todo me da vueltas y con tantas emociones a flote dentro de mi no me doy cuenta que el chico me siguió hasta aquí y lo oigo caminar entre los estantes, pero ni siquiera me importa, porque no puedo concentrarme en otra cosa de lo que me está pasando en este momento y empiezo a respirar pero no puedo, siento que me estoy ahogando, y el no tener a nadie que me tome la mano y diga que todo va a estar, lo hace peor.
Cuando mi vista se nubla y sólo puedo pensar en que estos serán mis últimos momentos de vida, el chico llega y veo su boca moverse pero sinceramente no escucho nada de lo que dice, y solo puedo puedo mirarlo fijamente, probablemente con lágrimas por toda mi cara, y después de un tiempo deja de hablar (o eso creo) y se sienta a mi lado y no sé cómo lo logra o que está haciendo porque estoy demasiado abrumada para notarlo, pero poco a poco logro irme calmando e ir recuperando el aliento.

Mis pensamientos son como esa debilidad culinaria de cada persona, cuando pruebas un poco de tu comida favorita y no puedes dejar de comer aunque quieras detenerte; no puedo pensar de más porque toda esta ola de pensamientos viene y se apodera de una manera en la que ni yo lo puedo contener y de verdad quisiera, con todo mi corazón, pero no puedo. Y es ahí donde otra ola de pensamientos viene opacando la anterior.
¿Porque mis pensamientos son tan fuertes si soy yo la que pienso? ¿Porque no puedo dejar de sobrepensar? ¿Que está mal conmigo?
¿Quién es él? ¿Qué está pasando? ¡Me voy a morir! ¡Piensa cosas bonitas! ¿Porque eres tan inútil? ¡Tienes que hacer las cosas mejor! ¡Respira! ¿Estoy realmente bien? ¿Estoy exagerando? Y así siguen, y siguen.

Eso y más era lo que pasaba por mi cabeza desde el momento en que vi al chico y salí corriendo a esconderme (que es bastante estúpido, ahora que lo pienso) en la librería, y es que una sola cosa desata otras tantas y lo odio, lo odio tanto;y ya no soy yo, no me siento yo, y esta pequeña 'crisis' me recuerda todas las que había estado evitando las últimas semanas y es que después de un período de vivir esto todos los días, había estado tratando de generar un mecanismo para que esto no pasara.
Y simplemente era mantener mi mente ocupada, desordenar el cuarto para tener que ordenarlo; alargo los trabajos lo más que puedo, escucho música, veo películas, juego, armo un rompecabezas, pinto un cuadro (no sé pintar) pero no me quedaba sin nada que hacer. Hacía lo que podía en realidad el tiempo no me alcanza para tantas cosas, me turno o a veces simplemente solo veo series para no hacer nada. Y en realidad hasta cierto punto eso había funcionado, hasta que los tiempos se pusieron difíciles, conseguí trabajo, que era algo bueno pero me quitaba mucho tiempo, estudiar y buscar hacer algo extra, todo eso simplemente era demasiado por lo que me mantenía ocupada y era exactamente lo que ocupaba, pero siempre estresada y ansiosa, abrumada por todo, y las noches de desvelo volvieron por la preocupación, esto se reflejaba en mis emociones y actitud así que, sirvió hasta cierto punto, ¿mi consejo? Evadir la realidad no va a solucionar lo que esté pasando en tu vida, solo lo va a atrasar hasta que de alguna forma logre encontrar la manera de explotar en tu cara de la peor manera posible.
Pero como yo no soy buena para seguir consejos y menos los propios; que explote, le dedico una noche de lágrimas y a la mañana siguiente seguimos con la mente ocupada. (No lo recomiendo).

De alguna manera todo estos pensamientos me permitieron volver a la 'realidad', si es que aún le puedo llamar así, y hablando de eso, me doy cuenta de que el chico aún a mi lado y me estaba mirando de cierta manera, como asegurándose de que nada malo me estuviera pasando, cuando logro procesar todo esto en mi cabeza le doy una mirada de reojo y siento como se me queda mirando y veo que está dudando en hablar o en quedarse callado, quiero decir algo pero las palabras aún no salen de mi boca. Cuando logro aterrizar como es debido en mi mente empiezo a preguntarme como rayos es posible y en plantearme por primera vez en el día que había pasado para haber quedado sola en el mundo, bueno, no tan sola. Creo que nota que lo estoy mirando mucho porque se vuelve hacia mí y después de dudar un poco al fin me dice:
-Hola.