Chapter 18: Todo Lo Bueno Que Hay En Mi 2ª Parte

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- Aaargh - gimió la Banshee cuando fue consciente de la situación. El coche estaba volcado, aunque ella seguía enganchada de forma muy incómoda por el cinturón, el cristal delantero estaba rajado y su frente le dolía a horrores. 

La ventanilla de su asiento estaba agrietada, lo que le recordó el golpe contra el árbol caído. Mareada como se encontraba, llevó la mano con cuidado hasta la zona dolorida de su cabeza, notándola húmeda y viscosa. 

Siseó de dolor cuando sus dedos rozaron la piel apartándolos rápidamente para encontrarlos manchados de sangre; asustada, se giró para llamar al sheriff, pero este estaba inconsciente, en la misma posición que ella, salvo por los brazos que le caían al techo. La pelirroja no dudó, soltando su cinturón, dobló el cuello y aterrizó lo mejor que pudo en el techo del coche para darse la vuelta hacia el lado del conductor. 

- Sheriff... - gimió asustada, incapaz de gritar más fuerte. - ¿sheriff? 

Pero el hombre no respondía. 

- Aaagh - una voz femenina sonó igual de difusa que la suya desde la parte de atrás del coche, donde la bruja se llevaba la mano a la cara quitándose el cinturón - ¿Qué...que ha pasado? - gimió despacio y desorientada, justo antes de emitir un quejido cuando cayó contra el suelo al soltarse de su sujeción. - mierda. Me he comido con la cara toda la verja de separación. - se quejó la mujer apartando su mano para dejar ver su ceja herida así como su labio. 

- No responde... - gimió Lydia, intentando recuperar su voz normal. - el sheriff no responde... 

- Tenemos que salir de aquí. - Apremió la bruja a la vez que la puerta del lado del piloto se abría a toda prisa. 

- ¡¿Sheriff?! - un policía joven y rubio se puso en cuclillas en la puerta abierta - ¡Sheriff! - el ojiverde cayó en la presencia de las dos mujeres al segundo. - ¿se encuentran bien? 

Lydia asintió aunque el hombre ya no estaba allí para mirarle, se había movido para abrir la puerta trasera que tenía el pestillo de seguridad. A la vez que la bruja salía a gatas por el lado izquierdo, el policía abrió la puerta del copiloto. 

- Por aquí señorita. - la Banshee no sabía qué hacer, se giró para mirar al hombre inconsciente, todavía colgado del cinturón. - no se preocupe. Ahora lo sacare a él. - Lydia volvió a girarse para mirar a los ojos del recién llegado - vamos. 

Una vez había abandonado el coche y tras ser ayudada a sentarse en el pasto verde, el rubio se metió de nuevo en el coche volcado. 

- ¿Quién es? - la bruja, todavía sangrando y con gesto dolorido, se acercó. 

- Uno de los agentes de la estación. - respondió en susurro Lydia todavía dolorida. 

- ¿Qué hace aquí? 

- No lo sé... - mientras hablaban, un golpe seco sonó dentro del coche justo antes de que el agente comenzara a salir arrastrando algo con él. El sheriff. - oh dios mío. ¡sheriff! - la pelirroja se agachó a toda velocidad donde se encontraba el adulto inconsciente. El rubio, por su parte, pegó la oreja al pecho del hombre comprobando su corazón y la respiración. 

Suspiró aliviado. 

- Está vivo. - dijo echando el aire. La Banshee sintió ganas de llorar del alivio. - solo esta inconsciente. 

- Gracias a dios. Gracias, gracias, gracias, gracias. - repitió la joven sin mirar a nadie, solo pegando sus manos y frente al abdomen del sheriff. 

- ¿Qué demonios ha ocurrido? - saltó el ojiverde al rato - vi el rayo y el árbol, luego caísteis, Pero... ¿Quiénes sois vosotras? 

- ¿y tú? - saltó la bruja a la defensiva - ¿Qué hacías por aquí? - el ayudante las miró sin comprender, colocando en una posición más cómoda al sheriff. 

Todo Lo Bueno Que Hay En Mi (sterek saga #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora