Todo Lo Bueno Que Hay En Mi (sterek saga #2)

Chapter 16: los hilos de la traicion

- Se lo han llevado... - la voz de Ian, aunque baja, resonó por la estancia varias veces. 

- ¿de que estas hablando? - gritó furiosa la mujer; A un paso de perder la paciencia. - ¿Qué es todo esto? - señalo los barrotes arrancados mientras mandaba su mirada iracunda contra el rubio; el cual la miraba como si hablara otro idioma. - ¡Ian! ¿Dónde está Stilinski? 

Al igual que si le hubiera dado la corriente, el rubio se levantó del suelo con la misma expresión de enfado e incredulidad. 

- Yo no lo sé. - espetó - pero ni se le ocurra mirarme como si tuviera algo que ver en... 

- Tú eres amigo del nigromante, y está claro que él solo no ha podido salir de ahí dentro. - volvió a señalar, esta vez apuntando a Ian con el dedo - ¿Dónde está? 

- ¿acaso es usted sorda? - gimió - mire la jodida celda - levantó la mano el rubio. 

- si no has sido tu ¿quién? - dijo con voz dura la morena. 

- si usted espera que yo tenga la fuerza suficiente para provocar un terremoto, desquebrajar muros y destrozar un sello mágico de esa manera, está claro que no me conoce. - puntualizo el rubio - además, Usted lo sabe. - acusó Ian - sabe quién ha hecho esto y sabe que es todo culpa suya. Si de verdad me hubiera escuchado todo esto no habría pasado. 

- ¿de qué demonios estás hablando? - preguntó un tanto alarmada y pálida, la bruja. 

- El maldito circulo. - Eonora suspiró cansada ya del maldito tema. 

- Se investigó a esos alumnos y no se vio nada sospechoso. - explicó la mujer. 

- ¿No se vio o no se quiso ver? - acusó Ian. Gutiérrez entrecerró los ojos. 

- ¿estas insinuando algo chico?  

- Es raro que no vea nada sospechoso en el hecho de que esos seis alumnos en particular estén desparecidos justo en el momento en el que el caos se desata. - frunció el ceño Ian. 

Eonora lo miró con duda en los ojos como cayendo en el detalle. 

- ¿Los alumnos desaparecidos son...? - comenzó la mujer pensativa. 

- Quiero hablar con Ivana. - saltó el Fairy lys. Eonora entrecerró los ojos. 

- Eso no va a poder ser... 

Un pequeño silencio se extendió entre ellos. Ambos mirándose entre sí. 

- Ella también está desaparecida - Gutiérrez abrió mucho los ojos antes las palabras del más joven, el cual parecía decir algo que ya sospechaba. - ¿verdad? 

- Eso dímelo tu... - Ian la escuchó sin comprender, cuando la mujer resopló dándole una mirada llena de desconfianza. 

- Han sido ellos. - gimió exasperado el rubio, sin entender. 

- ¿en serio? - suspiró la otra - otra vez no...  

Ian se llevó las manos a la cabeza por no llevarlas al cuello de la mujer. 

- Ayer, estaba en el pasillo, volvía al despacho de Ivana cuando los vi salir de dentro. A tres de ellos. 

Gutiérrez se quedó mirando a la nada. Meditativa. 

- Posiblemente los llamara para interrogarles. - saltó evasiva Eonora. 

- Llame un minuto antes y nadie contestó. Luego vino el ruido y ellos salieron. 

- ¿ruido? - preguntó dudosa la mujer. 

- Como algo grande moviéndose y chocando. No sé qué podía ser, pero algo estaba claro Ivana no estaba en su despacho. Ellos debieron hacerle algo.