-𝘊𝘰𝘯𝘦𝘤𝘵𝘢𝘥𝘰𝘴 𝘐𝘐...- 𝘕𝘰𝘳𝘌𝘮𝘮𝘢 𝘏𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘺

VIII

Ya era un nuevo día, al despertár, la fémina se sentó en la cama, para tomar conciencia de dónde estába, al recordar lo pasado en la noche, unas palabras volvieron a pasar por su mente.

"¿Sabes Emma?, un dia perdido en mi mente, me di cuenta de que, realmente agradezco las palabras que me dijiste al conocernos, en mi mente se repitio la escena, de ti diciendome "Seamos amigos", te sonrei y te dije que si, me gustaría que estemos juntos hasta que seamos polvo, y que nunca nos mintamos el uno al otro, desearia que sea asi, ya que deposité toda mi confianza en ti, Dios, me arrodillaría para que eso se cumpla, agradezco de que esto me haya pasado a mi, la confianza duele, y me gustaria que confies al 100% en mi, y yo nunca te haría sufrir"

Al recordar las palabras del albino, un color fucsia apareció en su rostro, y su pulso cardíaco aceleró, pero las preguntas volvieron, y lo más probable es que el chico estába bajo los efectos del alcohol. La chica miró el teléfono, para ver que ya eran las 12 pm, se quedó sentada un rato en la cama, revisando su teléfono, hasta que una voz la interrumpió.

-Buenos días Emma, veo que ya habías despertado, ¿Cómo dormiste?- Dijo Norman, mientras se levantaba de su silla.

-O-Oh hola Norman, buenos días, dormí bien ¿Y Tú?- Respondió la fémina, algo nerviosa.

-Me alegro mucho Antenita, yo bien igual, ¿Tienes hambre?- Preguntó el chico, mientras se colocaba un suéter.

-Eh, tengo sed la verdad- Respondió la chica mientras se levantaba de la cama.

-Yo igual, vamos- Indicó el chico mientras le entregaba uno de sus sueters a la Joven. -Ten, hace frío- Dijo el chico.

Emma solo sonrió como respuesta, y se puso el suéter, el cual le quedaba algo grande y largo, Norman era mucho más algo y compacto que ella, el agradable olor del chico volvió a golpearla, y hacer que un tono salmón aparecíera en su rostro.

Luego de ir a la cocína por algo de beber, ambos Jóvenes se quedaron un rato conversando en la sala de estar, la cuál estaba llena de cuerpos probablemente inconcientes, algunos Jóvenes ya se habían retirado, pero la mayoría no. Al pasar un rato, los chicos despertaron y luego se retiraron, Ray y Anna salíeron de la habitación de la rubia y desayunaron, luego ordenaron todo y los hermanos Maes se retiraron.

Mientras caminaban a casa, Emma pensaba y pensaba, estába inundada en dudas, las cuales quería aclarar, pero le daba vergüenza preguntarle a Norman si sus palabras iban en serio o no, al llegar a casa, la Fémina se dió una larga ducha, luego se acostó en su cama y empezó a pensar, y en ver como podría resolver sus dudas, Norman tenía una personalidad peculiar y poco común, era alguien reservado, que no dejaba que algunas cosas salieran a flote, era muy precavido, y muy observador.

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Ya había empezado la semana, era una fría mañana de Lunes en invierno, Emma y Ray se dirigían a su escuela, en silencio, sin dirigirse ni una palabra. Al llegar a la escuela, fueron al salón de clases, toda la jornada iba normal, hasta que sonó el timbre para el receso.

-Norman...Oye- Llamó la chica peli naranja, mientras salía del salón de clases junto al chico Albino.

-Dime Emma- Respondió el chico.

-Oye... Quería preguntarte un par de cosas, pero, prefiero no hacerlo aquí en la escuela, luego de clases, ¿Quisieras ir a algún Parque para hablar mejor?- Preguntó la chica con total seriedad y nervios.

-Claro que si pero, ¿Sucede algo Emma?- Preguntó el chico con preocupación, era una conducta extraña, Emma nunca se tomaba las cosas serias, eso lo desconcertó un poco, y formó inquietud, ¿Qué le querría decir?

-Tranquilo, no es nada malo, pero prefiero hablar en el Parque ¿Si?- Siguió la chica.

-Claro que si Antenita-

El día siguió normal como el resto, pero una grán inquietud estaba en Norman, sentía que podría perderla, ¿Qué cosa haría que Emma estuviese así de seria? No había nada, o por lo menos, el no encontraba nada.

Al terminar la Jornada escolar, Emma le dijo a Norman que en Dos horas se vieran en el Parque más cercano a la escuela, el chico asintió y ambos se dirigieron a sus Hogares, Emma se bañó, cambió de vestuario y se sacó el incómodo uniforme escolar, y se dirigió al Parque acordado con el chico Albino.

Por fin iría a confesarlo, expresar y explicar sus sentimientos hacía el lindo chico peli blanco....

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