IX

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Al llegar al Parque, notó que el chico aún no llegaba, se sentó en una banca de madera bajo un árbol, y empezó a buscar al chico con la mirada, hasta que a los pocos segundos el chico apareció y se sentó a su lado.

-Hola Emma, perdona si te hice esperar mucho, Anna me estaba interrogando antes de salir- Dijo el Joven Albino mientras se sentaba al lado derecho de Emma.

-¡No te preocupes Norman! Acabo de llegar, así que todo bien- Respondió la chica.

-Ohh, me alegro, pensé que te había hecho esperar, bueno, ¿Sobre qué me querías hablar Emma?- Preguntó el chico.

-Ehh, quería hablar sobre...- Empezó a decir la chica, era su momento, debía preguntarle si esas palabras eran ciertas o no. -[No puedo hacerlo...Que vergüenza]- Se dijo internamente la chica. -Te quería decir que la pasé muy bien el otro día y que deberíamos hacer algo así de nuevo- Improvisó rápidamente la chica peli naranja.

-Ohhh, yo igual la pasé muy bien, y si, no veo por qué no, pero, ¿Por qué no querías hablar de esto en la escuela?- Preguntó el chico, con tono suave.

-Eh, realmente prefiero hablar contigo fuera de la escuela, siempre me siento algo agobiada allí- Dijo la chica mientras sonreía.

-Ohh, entiendo Antenita, en fin, ¿Y si vamos a mi casa un rato? E invitamos a Ray igual- Sugirió Norman.

-¡Claro! ¿Por qué no? Llamaré a ese Emo de mierda- Dijo Emma mientras desbloqueaba su teléfono.

Luego de llamar a su hermano, partieron rumbo a la casa de la familia Ratri a pasar el rato, en el camino, Emma no podía parar de cuestionarse y pensar en lo cobarde que fue, cómo no iba a poder preguntarle esa simple corta pregunta ¿Norman lo que dijiste fue en serio?
Estuvieron un rato compartiendo en la casa de Norman y Emma, hasta que se hizo tarde, y se tuvieron que retirar, ya que al día siguiente debían ir a la escuela.

Todo siguió igual que siempre, la misma rutina todos los días, pero, Emma se sentía incómoda, sentía que debía hacer esa pregunta antes de que fuese demasiado tarde, antes de que Norman empezara a distanciarse por su extraño nuevo comportamiento. Por el lado de Norman, sus sentimientos a la chica cada vez que estaba con ella aumentaban, la sensación que sentía a su lado era algo totalmente indescriptible, un gran amor había florecido por ella, que planeaba decirlo pronto, pero todavía no encontraba el momento, el estaba consiente de sus palabras esa noche en el día del cumpleaños de Emma, pero estaba casi seguro que ella no se enteró y no escuchó nada, pero, tampoco quería comprobarlo, ya que debería decirlo en el caso que ella no lo haya escuchado. Norman notaba que su relación con Emma había cambiado, y eso lo entristecía un poco, trataba de hablar con ella, y arreglar o aclarar las cosas, pero Emma simplemente evitaba el tema, las semanas pasaban y nada cambiaba, todo seguía igual, Norman sentía que había arruinado algo, y no podía evitar sentirse culpable, ella era la única persona que el amaba y había amado realmente en toda su vida, el no podría descuidarse, el no podía perderla, el no se permitiría hacerlo, cada día se quedaba hasta altas horas de la noche pensando, pensando en como arreglar su relacion con Emma, y el estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para que todo volviera a la normalidad, ella realmente era su mundo, Norman siguió su búsqueda de soluciones hasta que un día, Anna fue a la casa Maes, y ayudó a Emma a armarse de valor e ir a donde Norman.

-Vamos Emma, ve, y dile tus sentimientos, Norman no será cruel contigo, lo sé- Insistía la chica rubia.

-No lo sé Anna, no quiero arruinar más nuestra relación, yo, yo realmente lo quiero demasiado, y no quiero arruinarlo más- Dijo Emma, con un tono algo bajoneado.

-Emma no seas idiota, no pierdes nada- Dijo Ray, mientras abrazaba a Anna por la cintura.

-Es que...- Dijo la chica.

-𝘊𝘰𝘯𝘦𝘤𝘵𝘢𝘥𝘰𝘴 𝘐𝘐...- 𝘕𝘰𝘳𝘌𝘮𝘮𝘢 𝘏𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora