𝐀𝐪𝐮𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬 𝐟𝐥𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐜𝐡𝐢𝐧𝐠𝐱𝐢𝐧 (𝙶𝚊𝚗𝚚𝚒𝚗𝚐)

2

Al día siguiente, Keqing estuvo pensativa.
Estaba pensando seriamente el porqué de esos repentinos días libres; y aunque para algunas personas sería un alivio poder disfrutar de aquellas vacaciones, para Keqing no lo era. Ella no solía tener tiempo para sí misma, le apasionaba su trabajo, e incluso hacía otras cosas voluntariamente, aunque no le dieran dinero a cambio. Era una persona de buen corazón, muy inteligente y lista para cumplir con sus deberes a la perfección. Hubo veces en las que falló con sus encargos, desde entonces se volvió mucho más responsable y autoexigente consigo misma, tanto que incluso a veces se daba miedo. Pero eso no le impidió seguir adelante, ni tampoco le quitó su sonrisa, ella participaba en muchos eventos importantes y hacía lo mejor posible por dar una buena imágen. Desde luego que Keqing era considerada alguien muy importante en la ciudad de Liyue.

Tiempo después, decidió volver a la Cámara de Jade.
Mientras caminaba, disfrutaba del agradable clima y de la fresca brisa que revolvía su cabello, le daba una sensación de nostalgia y tranquilidad.

Se detuvo un momento al ver a una multitud  de gente reunirse en un mismo lugar.
Cuando se acercó para ver que ocurría, vió que se trataba de una especie de subasta en la cual Ninnguang estaba presente.

Keqing se quedó ahí hasta que finalizó la subasta, y se acercó para hablar con Ninnguang.

-Ninnguang! ¿Podría hablar con usted un momento?
-Oh, buenas tardes Keqing. No esperaba verte por aquí. ¿Que sucede?
-Verá, es por lo de mi trabajo.. ¿Es cierto que me dejó 3 semanas libres?
-Sí, así es. 𝘋𝘪𝘫𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘴𝘦𝘨𝘶𝘳𝘪𝘥𝘢𝘥
-Mire Keqing, últimamente ví que estabas algo estresada.. Así que pensé que lo mejor sería darte un descanso.
-Pero..
-¿Ocurre algo?
-No es nada, es solo que no sé cómo aprovecharlo..

Me sentía algo avergonzada de decir eso, parecía como si quisiese que Ninnguang me dijera que hacer aún estando yo en mis propias vacaciones.
Pensé que no me respondería, pero si que obtuve una respuesta.

-A lo mejor podrías ir a visitar a 𝘎𝘢𝘯𝘺𝘶, ella también está algo aburrida, y no quiere pasar el tiempo con Preservadora de Nubes..

¿𝘎𝘢𝘯𝘺𝘶? ¿Aquella secretaria? Recuerdo que siempre que Preservadora mencionaba algo de su infancia ella se iba de ahí con alguna escusa...aunque tendrá sus motivos

-Bueno..está bien

-Ha sido un placer hablar contigo, pero ahora debo irme a una reunión importante, hasta luego  Keqing.

-Hasta luego Ninnguang..

El tiempo pasó volando. No me di ni cuenta de que ya era de noche, así que volví a mi casa. Dormí aproximadamente 6 horas, pero fue suficiente como para no caerme cuando me levantara.

Me dirigí a la Montaña Aozang, donde supuestamente se encontraba Ganyu.
Las vistas desde ahí eran preciosas, se podían ver estrellas brillando en el cielo. El aire de allí era fresco, no era comparable al de la ciudad de Liyue.
Caminé un poco hasta encontrarme en un lago; el agua estaba fría y más que un lago parcecía hielo derretido, bueno, tal vez esté exagerando..
Por los alrededores habían árboles de hojas de otoño de colores apagados. Observaba todo el lugar con extrañeza cuando de repente distinguí una silueta no tan lejos de mi.

Era una linda chica, con ropas ligeras y la espalda descubierta, llevaba una especie de falda que cubría un traje de color oscuro. Llevaba unas mallas más claras que su traje y unos zapatos blancos con detalles bastante precisos. Su pelo azul claro combinaba con su ropa y en sus ojos había una galaxia entera.