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Seguíamos avanzando. Me sorprendió la fuerza que tenía Ganyu como para poder cargarme en su espalda; además de que empezó a llover y el cielo se volvió tan oscuro que era difícil ver algo.

Por fin, llegamos al sitio al que quería llevarme.
Era una especie de caseta construida a mano, no era algo como una casa de verdad pero era una simple caseta de madera bastante bien hecha.
Ganyu entró en ella cargandome, y me dejó en una silla con cuidado.
Se acercó a un estante y cogió un maletín de primeros auxilios.

La verdad es que me preguntaba por qué Ganyu tenía tantas cosas curativas.

Ví como cogía un algodón y lo mojaba en alcohol sanitario

-Perdón si esto te duele-..

Puso el algodón en mis heridas de los brazos, me empezó a escocer bastante pero me aguanté y puse una cara de queja, Ganyu se reía discretamente

-De que te ríes?

-Es que la cara que pusiste..

-Bueno si tuvieses más cuidado no habría puesto esa cara-

-Perdón

Ganyu siguió con el tema de curarme las heridas, parecía toda una experta en eso.

-Oye Keqing..

-Sí?

-Que hacías tu aquí? Acaso te mandaron a alguna misión especial o...

-Pues.. De momento Ninnguang me dió unas vacaciones-

-Wow, vacaciones? Eso sí que no me lo esperaba..

-Yo tampoco

-¿Cómo?

-Es que.. bueno, resumiendolo, fuí a la Cámara de Jade esperando encontrarme con Ninnguang aunque no estaba ahí, y su secretaria me dijo que me habían dado unas vacaciones...

-...

-...Luego, cuando me la encontré, me dijo que me había dado vacaciones porque me veía muy estresada y que.. Ehh..

-Y que más dijo?

-Que...que podía ir a visitar a alguien que me dijo Ninnguang, pero cuando iba a ir allí, me perdí en esta montaña.

-Oh, de verdad? Entonces no te preocupes, yo te puedo acompañar si quieres...

-Ehh, no, no hace falta, creo que ya sé cual es el camino.

-Bueno... Entonces te vas ahora?

-Pues.. Me puedo quedar un rato más aquí? hasta que pare de llover, no?

-Claro! De todos modos hace mucho frío afuera

-Gracias..

Me quedé en la caseta con Ganyu hasta que se hizo de día. Aunque lo único que hicimos fue hablar un poco sobre cómo la construyó.

Me dijo que esta caseta estuvo aquí desde hace mucho tiempo, y que cuando era pequeña, Preservadora de nubes le ayudó a construirla.

Durante la noche, hizo un frío terrible, así que nos dormimos para no congelarnos ahí mismo.

Ganyu se quedó abrazada a mí. Aquel cálido abrazo se sintió muy bien y yo no quería salir de aquel lugar.
Hace bastante tiempo que no recibía un abrazo tan cálido, hasta ahora.

Cuando amaneció, me di cuenta de la mentira que le había contado ayer. Maldita sea, ahora tendría que irme a otro lugar solo porque no quise admitir que Ninnguang me dijo que pasara el tiempo con Ganyu.

Ella seguía durmiendo, se veía muy cansada así que lo mejor sería no despertarla.

Decidí salir de la caseta e ir a pasear alrededor de ese lago, otra vez, aunque al menos ya no quedaría atrapada en ningún arbusto.

Había algo de viento, la verdad es que tampoco hacía un tiempo muy agradable. Podría usar esa escusa para quedarme con Ganyu..

Cuando llegué al lago, pude ver que las dianas que había colgado Ganyu seguían en su sitio.
Sin querer, me tropezé con algo

-Ay, como puedes tener tan mala suerte Keqing? Me dije a mi misma

Me giré y ví que había tropezado con un extraño bulto en la tierra

Parecía que había algo enterrado; husmeé en aquel lugar y pude desenterrar algo.

Era un arco, parecía que era de Ganyu.
Como me aburría quise probar a disparar a una de las dianas.
Cargué una flecha y intenté pésimamente apuntar, aunque mis manos heridas me lo hacían más complicado.

Bueno, no conseguí darle a ninguna diana. De todas maneras eso no era lo mío...
Volví a poner el arma en su sitio y me dirigí de nuevo a la caseta de Ganyu.

Y seguía durmiendo allí, ni siquiera se movió un solo centímetro.

Intenté despertarla:

-Ganyu, deberías levantarte ya

-...

-Ganyuu

-...

-¿Ganyu?

-...

-GANYU DESPTIERTATE YA

-AAAH

-Uff menos mal..

-Qué pasa..?

-Es que no respondías y me empecé a preocupar..

Ganyu se levantó y juntas desayunamos algo que preparó ella, sabía muy bien.

-Oye ganyu..

-Que pasa?

-Sobre lo que ocurrió ayer... Ese ladrón de tesoros.. Fuiste tú la que lanzó una flecha?

-Sí, fuí yo

-Oh.. Muchas gracias..

-No hace falta que lo agradezcas.. Estabas en peligro

-Pero es que.. no me pude defender sola..

-Y qué? A veces la gente que suele parecer más fuerte puede tener sus momentos débiles, y viceversa. No tiene nada de malo que no hayas podido defenderte, al menos tu sabes que sí no hubieras estado en esa situación no habrías necesitado ayuda.

-...

𝐀𝐪𝐮𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬 𝐟𝐥𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐜𝐡𝐢𝐧𝐠𝐱𝐢𝐧 (𝙶𝚊𝚗𝚚𝚒𝚗𝚐) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora