1980 |Sarawat x Tine|

CAPITULO 11

TERCERA PERSONA

El ambiente en casa de los Teepakorn ha estado medianamente tranquilo por los últimos días.

Gong se arregla la corbata mientras Sunmi prepara el desayuno, un segundo después este camina abrochándose los botones de la camisa antes de sentarse en la mesa y mirar el reloj.

—Rápido Sunmi voy a llegar tarde al trabajo.

—Voy, voy —Grita desde la cocina abriendo la tostadora y sacando los panes con queso caliente y derretido. —Gong...

—¿Hmm?

—Type llamo temprano, parece que el y su novia van a venir el mes que viene.

—¿Noviembre? —Pregunta aunque es obvio que si.

Sunmi pone los platos sobre la mesa y asiente.

—Aunque lo que me preocupa es... bueno Gong, ya sabes, no sabemos como va a tomar al hecho de haber enviado a Tine a ese lugar sin decírselo.

—¿Dijiste algo? —Pregunta seriamente y Sunmi se pone rígida por el tono.

—claro que no, ¿debería haberlo hecho?

—Menos mal por primera vez no abriste la boca. Cuando llegue Type va estar sorprendido pero después va entender que es por el bien de Tine.

Sunmi agita la cabeza poco convencida pero no dice nada.

El teléfono vibra.

Gong se levanta y atiende la llamada. Sunmi no alcanza a escuchar la conversación porque el tiempo en que habla es corto antes de volver a la mesa.

—Era el doctor Dim.

Al Sunmi escuchar ese nombre se adelanta temiendo lo peor:

—¿Qué pasó? ¿Son malas noticias? ¿Le pasó algo a Tine?

—Cálmate. Todavía es la hora que no entiendo porque las mujeres tienen que ser tan histéricas y paranoicas. Tanta sobreprotección y nerviosismo tuyo es lo que tiene a Tine enfermo.

—Esta bien esta bien, lo siento —dijo Sunmi volviendo a su compostura pero con el mismo rostro preocupado —¿Cuál fue el motivo de la llamada?

—Es una llamada de rutina mujer. Lo hacen con todos esos muchachos.

—¿Pero sobre Tine...? ¿Específicamente que dijo?

—Que ha visto mejoras, no obstante Tine ha mostrado uno que otro signo de debilidad, esos que tanto recalco y que nunca crees.

—¿Cuales... de que signos?

—Son profesionales Sunmi, saben de lo que están hablando, lo han evaluado y han llegado a la misma conclusión que yo. Es bien sabido que nuestro hijo es un amanerado ¿no? Dim me contó que ayer no fue capaz de completar simples ejercicios que cualquier hombre normal terminaría, se comporto como un marica y además pidió que pararan el ejercicio. Pero apartando toda esa vergüenza, Dim ha notado ciertas mejoras, no cabe de duda que pronto será normal y todo lo que estamos haciendo por el habrá valido la pena.

Gong se sirve en el vaso.

—También dijo que se ve así de débil porque es todo asustadizo. En poco tiempo van a ponerlo en cintura y a raya para que aprenda a ser un hombre de verdad en todo el sentido de la palabra.

—¿Con un padre como tú como no va a ser asustadizo?

Sunmi dice lo que piensa sin querer de una manera casi involuntaria y se sobresalta cuando una mano fuerte la agarra de las muñecas pegandola a la silla.