CAPÍTULO 28

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TERCERA PERSONA

Sarawat y Tine habían estado de acuerdo el uno con el otro de simplemente entrar a la casa y pasar desapercibidos de la reprochatoria mirada de Pam hasta llegar su habitacion.

Pero sus planes se habían sumergido como las olas del mar cuando el señor Ploi los había detenido para que le ayudara con la clientela. Habian unos cuantos borrachos y otros pidiendo más y más alcohol. Sarawat había quedado sorprendido al ver la cantidad de turistas bailando y pasándola bien en esa especie de disco improvisada que horas antes había hecho.

Así que ni el ni Tine habían podido rechazar el pedido (orden) que el padre de Pam les había dado.

Incluso Sarawat tuvo que hacer un par cócteles básicos como mojito o piña colada (en realidad eran los únicos que había aprendido a hacer cuando días antes Pam le había enseñado hacer); pero todos estaban contentos con eso, incluso ellos dos.

¿Y como no?

En la euforia del momento habían tomado de a un par de copas cada uno, por su parte Tine cada que llevaba las botellas o los cócteles los turistas le animaban a tomar de a un pequeño trago por ellos, de acuerdo a no romper la atmósfera el momento lo había hecho gustoso. Incluso una chica se le había acercado para pedirle bailar, Tine había rechazado la oferta cortesmente con ese brillo borracho en sus ojos.

Pero la señora Wam Sorocha se acercó cuando Tine estaba por retirarse. Por su parte Sarawat dejó de servir uno de los tragos cuando observo desde unos dos metros a la mujer volviendo a Tine de su mano hacia la chica turista que  parecía también asiática.

—¿No estarás pensando en decirle que no a una clienta, verdad muchachito? Primera regla del local: si a todo lo que diga el cliente.

—Pero es que...

Wam lo callo riendo —Nada de "pero"s.

Inclino la mano de la mujer joven en el hombre del chico y le sonrió.

—Esta bien, el chico es un poco tímido. Esta bien si...

—No, no —Tine se avergonzó un poco por eso pero negó —no hay problema…

La madre de Pam les guiño guiño ojo y se retiro y comenzó a sonar: “Dont stop till i get enough” de Michael Jackson.

De repente se sintió aliviado porque la canción era movida y no era necesario estar pegados, solo bailar por separado, riendo y moviendo las manos de un lado al otro como John Travolta, además, el alcohol en la sangre hace que cualquiera cosa parezca mas divertida de lo normal.

La chica se acercaba a su oído de vez en vez preguntándole su nombre, cuantos años tenía, de que ciudad era y cosas así que por la música Tine respondía torpemente.

—¡Hey chico acabas de dañar eso! —la mujer frente a la barra, hizo volver a la tierra a Sarawat quien miraba a la pista de baile, y es que no sabía pero todo este tiempo había estado observado cada moviendo de Tine y esa mujer. Tanto así que había terminado arrugando el vaso plástico repleto de PepsiCola y todo se había vuelto un desastre regandose por todo lado.

—Disculpe… —respondió apenado limpiando la barra y reemplazando el vaso por uno nuevo y más gaseosa. Se lo entrego a la mujer y sin poder evitarlo salió de la barra con un sentimiento en el pecho que no había experimentado nunca antes.

Por su parte Pam estaba sentada en una de las sillas observando toda la situación y su mamá Wam estaba a su lado. Ploi había ido por más alcohol al ático y los niños estaban dormidos. Ya eran casi las tres de la madrugada.

Incluso con la voz de Michael Jackson, ha Sarawat siempre le había gustado su música pero ver la manera en que Tine disfrutaba bailar la canción con esa chica hacia que comenzará a fastidiarle.

1980 |Sarawat x Tine|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora