1980 |Sarawat x Tine|

CAPÍTULO 16

TINE

— Que vergüenza. —fue lo primero que escuché por parte de papá apenas Sarawat deja la sala —¿Cómo un hijo puede hablarle de esa manera a su madre?

—¡¿Era su madre?! —Pregunto verónica, la novia de Type, aterrada.

—Claro que si, ¿no los acabas de escuchar? —respondió mi hermano —Además no se si escuché mal pero dijo que esta embarazada.

—Por la carga de estrés que le produjo ese joven podría venirsele el bebé. —Dice mi madre y acto seguido mi padre la interrumpe.

—Muy probablemente eso es lo que el chico quiere. Como, claro está, ya no será el centro de la atención como lo son todos los que están aquí....

Sin pensar en lo que estoy haciendo le doy un puñetazo tan fuerte a la mesa que todos se callan y dan un brinco hasta girarse a mirarme.

—¿Qué pasa? —Mi madre pregunta y trato de disimular con mi mejor sonrisa.

—Nada solo no deberíamos meternos en asuntos que no nos competen.

Me levanto.

—¿Pero a donde vas? —Pregunta Type.

—Al baño.

No me percato de lo que grita mamá, más a penas salgo camino por la dirección por la que vi salir a Sarawat. Durante una fracción de segundo permito que una pequeña parte de mi reflexione si debería ir o no porque de verdad: se veía tan enojado, nunca lo había visto así, es más nunca lo había en ese estado conmigo y menos a ese punto de cólera, pero después me relaje, porque Sarawat, por más que estuviera enojado, jamás desquitaria su ira conmigo ¿Verdad?

¿Verdad?

Para cuando menos me doy cuenta estoy parado frente al baño en el que ya habíamos estado apenas unos minutos atrás y cuando asomo la cabeza efectivamente el está aquí. Me mantengo así unos segundos pero luego entro del todo por si alguien pasa para no generar sospechas. Lo miro pero Sarawat no hace lo mismo conmigo, al contrario, sus manos están apoyadas duramente contra el marco del lavamanos de granito mientras se mira a través del largo espejo.

Instintivamente lo agarro del hombro y le doy la media vuelta. Lo mantengo así unos segundos, observándolo, observando la ligera tonalidad rosácea que cubría una pequeña raya roja de sangre en la esquina del labio y luego la ausencia de contacto visual entre ambos. Sus ojos estaban rojos pero secos, no habían lágrimas, solo ira irracional y acumulada. Jamás lo había visto así de mal, bueno nunca lo había visto mal.

Como si estuviera a punto de explotar por exceso de furia.

—Sarawat —Le dije totalmente ausentes. —Mírame. Te lo pido.

Sus manos comienzan a temblar y de inmediato las entrelazo con las mías porque se lo que es sentir el miedo interno.

—Odio esto —Dice apenas me mira —Lo odio tanto. No puedo ni salir, no quiero ni imaginar la forma en que van a mirarme todos después de haberle hablado de una forma tan inapropiada a mi propia mamá.

—Yo se que hay una razón... —Dudo un segundo pero no puedo resistirme y le acaricio la cara.

—¡Es que no es justo! —Sigue diciendo Sarawat casi con la voz rota —¡Tawi ha hecho cosas mucho peores que yo y eso no le ha importado a nadie, siempre que lo veo, cada vez, siempre yo termino siendo el malo. Mi mamá siempre le cree, esta ciega y ahora está embarazada de él! ¡de tres putos meses!—Toma aire y empieza a hiperventilar.

—¿Tawi?

—Mi padrastro —responde como si  esa fuese la peor de las palabras.

—Ya se que nada de esto es justo, ninguno de nosotros vive una situación fácil —Le susurro besándolo por segundos hasta acercar su cara a mi cara —pero no siempre va a ser así, tengo fe de que pronto todo va a cambiar, mejorará. Todo va a estar bien. Vamos a estar bien, lo prometo.