CAPITULO 5

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TINE

Cuando la, ya familiar, cara de la enfermera Air es la primera en recibirme en el día al abrir la puerta salgo corriendo para tratar de tomar los primeros lugares en las duchas.
Afortunadamente para mi solo hay tres muchachos bañándose mientras un inspector vigila que todo este bajo control.

La incomodidad de tener que bañarme desnudo frente a otros hombres sigue latente en mi cerebro pero trato de hacerlo lo más rápido posible y bloquear cualquiera de los pensamientos.

Vuelvo a mi habitación voy al armario y desdoblo lo que parecen ser las últimas ropas limpias que me quedan.... me llega la duda de donde o como tendría que lavarla aquí; pero me puede más el dolor que empieza a generarse en mi estomago por la falta de comida.

Esta vez no hace falta seguir a nadie para llegar hasta la sala y encontrar a los demás ya desayunando.

El lugar no está vacío sin embargo puedo asegurar que no está tan lleno como la última vez que estuve aquí...

Las mejillas se me calientan cuando recuerdo la última vez que estuve en este lugar, con Sarawat en la fila... y su aliento tan cerca de mi nuca y...

Y es entonces cuando la consciencia me castiga haciéndome a recordar el momento exacto en que anoche tuve todos esos pensamientos tan horribles e indecentes sobre Sarawat me obligo a detenerme y poner mi mente en blanco.

—Tenga —La voz de una mujer mayor me devuelve a la realidad, quien me extiende un cucharón y una bandeja roja, en la que tira de mala gana lo que parece ser una especie de puré de papá medio extraño y un vaso con avena.

—Gracias... señora —susurro mirando.

Y apenas doy la vuelta todos los traumas que tenia cuando tenia 10 vuelven: no saber con quien o donde sentarme.

Miro para todos lados apretando con fuerza mi bandejita y una sonrisa se escapa sin querer de mis labios cuando veo un asiento vacio en la mesa frente a Sarawat.

Camino lo más rápido que puedo antes de que alguien me gane el puesto, pero siempre preocupándome de no parecer que estoy corriendo o algo.

—Hola Sarawat —hablo más alto de lo que me habría gustado.

Casi emocionado mis manos toman la silla con nervios y torpeza. Que digo casi, muy.

Tan feliz de poder ver aunque sea una cara conocida.

El levanta la mirada con el vaso aún en sus labios y cuando me ve parece que se sorprende porque se atraganta un poco antes de quitarselo de la boca para darse unas cuantas palmadas en el pecho y entreabrir los labios.

En ese momento parece que Sarawat va a regresarme el saludo pero el mismo hombre de ayer, Dim, se acerca desde atrás de su asiento y le pone la palma de la mano en el hombro con firmeza.

—Señor Teepakorn a la hora de la comida aquí no se habla en la mesa, lo pasaré solo por esta vez porque usted es nuevo.

Sonríe sombriamente antes de alejarse.

Un poco muy cohibido tomo una cucharada y noto la forma en que Sarawat mira de reojo a Dim hasta que este se pierde de vista con los otros muchachos.

Es entonces cuando levanta temblorosamente la mirada y me sonríe tímidamente.

—Hola Tine.

Aun cuando estoy asustado de que Dim o algun otro superior o inspector pueda vernos conversando le sonrío.

—Es realmente intimidante.

—¿Quién? ¿Dim? —Sisea en voz baja fruenciendo ligeramente los labios.

1980 |Sarawat x Tine|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora