A Love You Will Die For [Vol. 1] ⋆ Kookv & Vmin

Capítulo 28

*Historia creada/escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar contenido exclusivo y los capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas.

Capítulo 28. No me dejes ir

Pasaron días incesantes de estudios, donde Aramintha, la abuela de Rayna, se implicó en el reconocimiento de runas para encontrar un método efectivo en el que lograr dormir el instinto de Taehyung. Si no podían arrancarle la marca, la solución no podía ser otra.

Esa tarde, Taehyung y Soobin visitaron la casa de las brujas, mientras ellas experimentaban con algo. El castaño se sentó en un taburete, y Soobin, tras saludar a Rayna con un beso en la mejilla, se apoyó en la pared haciéndose a un lado.

—Tu esencia continúa siendo humana. Pero necesitamos encontrar una sustancia lo suficientemente poderosa para ocluir tu don —manifestó Aramintha, y a continuación le mostró una pequeña gema de color negro—. Esto servirá. Es una piedra de Osiris. Tiene una gran capacidad de oclusión.

—Mi abuela cree que, si realizamos el hechizo, podríamos vincularlo a algún tipo de amuleto que llevaras encima para evitar tu despertar —explicó Rayna.

—¿Creéis que será efectivo? —formuló Taehyung.

—Si funciona serás un simple mortal. Tu instinto permanecerá dormido hasta el fin de tus días —continuó Aramintha—. Podrás continuar con una vida humana.

La habitación se encontraba adornada por multitud de velas que fueron prendiendo con encendedores. La luz que se proyectaba sobre las paredes era cálida y oscilante. Taehyung sujetó la fría gema entre los dedos y cerró los párpados. Ara y Ray se agarraron de las manos y comenzaron a repetir un cántico:

—¡Phesmatos terra! ¡Ad caelum venator! ¡Phesmatos!

—¡Terra! ¡A caelum Venator!

De repente, Taehyung vio un fogonazo bajo sus párpados. Vio una piedra roja, brillante, facetada y reluciente como las brasas. Brillaba bajo sus párpados. Se encontraba en la empuñadura de una daga plateada, cuyo grabado en la empuñadura le mostraba una marca negra con una media luna y una gota de sangre.

La gema que Tae sujetaba entre sus palmas se fracturó inmediatamente, y él abrió los ojos, alejándose de aquella inesperada visión.

—No es lo suficientemente fuerte —consideró Aramintha.

—Cuidado, Tae —Rayna recogió los pedazos de sus manos con un paño, miró de soslayo a su abuela—. Y, ¿qué podría serlo...?

Aramintha posó los iris sobre Taehyung.

—Él es un cazador de raza. No podemos liberarle de su linaje. Ningún amuleto funcionará; está atado a su destino.

*Historia creada/escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar contenido exclusivo y los capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas.

Rayna y Aramintha habían estado haciendo todo lo posible esos días, pero poco a poco, Taehyung comenzaba a perder las esperanzas. Su cumpleaños caía dos días después de la graduación y para eso tan sólo quedaba una semana. Cada vez que veía a Joon y a Everly juntos, se preguntaba si aquella felicidad también estaba enlazada a él. Si podrían volver a sentirse una familia o si sus días acabarían en Shadowfell.

—Repite la descripción, para que él la oiga —le pidió Joon.

Jungkook se encontraba cruzado de brazos, frente a Taehyung. Namjoon le había solicitado al menor que fuera a su apartamento aquel jueves al atardecer. Cuando Taehyung entró por la puerta, miró a Jungkook de soslayo, con una leve timidez. Llevaban demasiado tiempo sin cruzarse; a Jimin acostumbraba a verlo de lejos en el instituto, si bien en alguna ocasión se tropezó con él, por culpa de algún capullo que le empujó sin querer por el pasillo (todo fue muy incómodo). Sin embargo, no había visto a Jungkook por ningún sitio. Estaba seguro de que a él le importaba un carajo Shadowfell, desde que no podía salir a divertirse por culpa de los rastreos de la policía y el cabildo, por los licántropos, y porque ya no tenía una novia que fuera presidenta del consejo estudiantil.