| | C A P Í T U L O . 3 | |

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Senjuro no se tomó la molestia de esconder al minino a la hora de volver a su casa, a medio camino había recibido un mensaje de su madre avisándole que habían tenido que regresar al trabajo antes de lo esperado, pidiéndole que no se quedase afuera demasiado tiempo y otra vez disculpándose con él por no haberle hecho caso cuando intentó comentarles su transferencia de clase.

Sabía que era absurdo seguir enojado por eso, y aunque todavía tenía la sensación de decepción en todo su esplendor, prefería no hacerlo notar.

Tanjiro le preguntó unas dos o tres veces que hacía en el celular a mitad de la calle, pero le dijo con simpleza que le explicaba luego, no se iba dedicar a explicarle a su gato esas cosas estando en plena calle.

Todo bien, hasta que entró a la casa e inmediatamente escuchó la voz de su hermano desde la cocina.

—Senjuro, ¿eres tú?

—eh... sí... —dijo con una mezcla de nerviosismo y obviedad, aproximándose a las escaleras rápidamente.

—¿Dónde te habías metido? mamá dijo que saliste a caminar hace varias horas, son casi las ocho de la noche, por poco y llamo a la policía. No te desaparezcas tanto tiempo.

—sí, lo siento, no lo volveré a hacer —respondió rápidamente, subiendo apresuradamente las escaleras.

—espera un momento, ¿a donde crees que vas?

"Diablos, por poco y lo logro...", maldijo, subiendo de tres en tres escalones para sucesivamente avanzar a grandes zancadas por el segundo piso para llegar a su habitación.

—¡a mi cuarto, tanto caminar ya me cansó! —se excusó con torpeza.

—¡Eso sí que no, has estado comiendo muy mal, ven a cenar conmigo!

En esos momentos maldecía haber hecho su tarea mientras estaba esperando a que su madre apareciera en la escuela. Le hubiera servido de excusa.

—está bien, dame un segundo —cedió, abriendo la puerta de su habitación y dejando a Tanjiro sobre un mueble—. Muy bien, voy a cenar con mi hermano, ya regresó.

—de acuerdo —respondió.

—por ahora intenta ser silencioso, creo que no es buena idea decirle todavía que traje un gato, menos que eres un gato que se puede convertir en humano. Bueno, voy y vengo, después me encargaré de traerte comida y darte un baño.

Con eso dicho salió de la habitación dejando al gatito solo en su enorme habitación.

Tanjiro estaba que rebosaba de felicidad, jamás pensó que por intentar hacer que se sintiera mejor terminaría viviendo en una casa bonita con el muchacho mas amable que se pudo haber topado.

Iba a ser un gran cambio, adiós dormir en cajas y buscar comida en la basura, hola cama calientita, comida deliciosa, baños calientes...

Un momento, ¿a caso Senjuro dijo que iba a bañarlo?

Bueno, mierda.

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¿Quién creen que está como loca con las tareas de la escuela y encima de todo volvió a perder su celular?

¡Su servilleta! :D (ósea yo)

Agradezco haber tenido este capítulo escrito desde comienzos de mes xd si no, no hubiera podido publicar esta semana xd

En fin, espero que les haya gustado, cuídense y tomen agüita, nos leemos luego, bai.

Ah! It's a wonderful cat life! | | K N Y | | A U | |  TANJISEN | |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora