3

377 23 11
                                    

I can barely go outside...

Los meses pasaron y con ello San mejoró, si fumaba, fumaba un cigarrillo a la semana. Había dejado la marihuana (aunque siguiese yendo a fiestas). Había dejado tantas cosas, una de ellas fue Wooyoung.

Pobre chico, de quererlo, lo quiso, pero no creía que aquel dulce rubio fuese suficiente. Desde siempre había tenido el autoestima en el cielo y un ego que no cae ni a bala. Sabía que era guapo, que su apariencia era caliente como el infierno y su mirada tan fría como el invierno. Conocía todos sus pros y sus contras. Sabía que era un egoísta de mierda y por ello no le dolió arruinar al chiquillo que juró amar. Que bueno que lo juró por la luna.

Desde que el pequeño chico lo vió besando a otro tipo en mitad de la cafetería de la escuela, no había vuelto al lugar. Pobre tonto. Wooyoung le rogaba para que hicieran lo de ellos público, para que por fin salieran de las sombras y no tuvieran que esconderse más ni tener que escabullirse a altas horas de la noche para poder verse. Para que al final tomara a otro en su lugar
Pobre tonto.

Fue su salvavidas, de no haber sido por él quien sabe en qué clase de basurero pudo terminar, pero con la insistencia del pequeño rubio y el amor que le entregaba y que de él se alimentaba, pudo dejar sus vicios.

No era un vicio, no realmente. Él sabía que podía dejarla, solo necesitaba un empujoncito . Ojalá Woo también lo hubiera hecho.

NDA | Woosan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora