NDA | Woosan

15

Did i take it too far?...

Despertó agitado, su respiración errática, el pecho y la asfixia que sentía lo estaban matando, su garganta parecía un desierto y el dolor de cabeza era simplemente anormal.

¿Había muerto? ¿Así se sentía esta mierda? Definitivamente esto no era lo que quería.

La oscuridad que lo rodeaba ciertamente no le daba tranquilidad.

¿Qué había pasado?

Justo cuando iba a sentarse, la puerta de la que supuso, era su habitación fue abierta.

—¿Woo? ¿Despertaste?

Reconoció la voz de Yeosang, seguido de eso la luz se hizo camino en su habitación y el dolor de cabeza aumentó a mil.

—Apaga esa mierda...

¿Esa era su voz? Joder, que mierda había pasado para que sonara como camionero adicto a la nicotina en sus 60.

Cuando Yeosang escuchó como se encontraba la voz de su amigo, se acercó a la mesita de noche que estaba a un lado de su cama, tomó el vaso que reposaba allí y fue al baño a llenar dicho vaso. Le ayudó a sentarse y se lo pasó para que así pudiera beber agua, el alivio llegando casi al instante. Sintió caricias en su cabello, extraño, pensó. Le dirigió una mirada a su amigo con ma ceja alzada preguntándole el por qué, y tal vez una explicación de la mierda que había sucedido.

—¿Por qué, Woo?

Bien, no fue un movimiento inteligente de Yeosang preguntarle el por qué quiso morir, porque vamos, que inoportuno. Deseaba que Wooyoung le hubiera buscado y pedido ayuda, pero conociendo lo terco que era, hasta se rehusaría a ir a rehab.

—¿Por qué, qué, Yeosang?

Pero la pregunta que recibió desconcertó más al castaño.

—¿No recuerdas nada?

El pelinegro negó.

—Joder, Wooyoung... —suspiró —intentaste matarte...

Otro paso en falso, genial, Yeosang, estás volando hoy.

—¿Q-qué...

De repente, memorias de lo que había pasado azotaron su cabeza como látigos y un mareo lo obligó a recostarse otra vez en la cama.
Mierda, mierda, mierda. ¿Se suponía que debía sentir arrepentimiento? Sería lo normal, ¿no? Entonces, ¿por qué solo sentía vergüenza? Vergüenza por haber sido "salvado", encima de que ahora todos sabrían lo inestable que estaba, vaya puta mierda. Si quiso suicidarse, ciertamente no quería ser salvado, porque, ¿qué esperanza había para él? Había sido pisoteado y usando incontables veces, las personas que amaba terminaban por irse siempre; sin falta, y más recientemente había sido ensuciado. Ni él mismo tenía fé en él.
Pero, ¿tenía derecho a enojarse? Claro estaba que no, tal vez, si arriesgaba a abrirse y buscar ayuda, podría salir de ese hoyo en el que estaba, pero, ¿a quién? ¿A su mejor amigo que había alejado por sus vicios, a su Soosoo que decepcionó, la fuente de sus vicios, o a su ex? Ah, y la cereza del pastel, ¿su padre? Definitivamente no.
Pero, oh vaya, claramente era ignorante del amor que las personas que lo rodeaban era incondicional, exceptuando a ya sabemos que par.

Salió de su hilera de pensamientos cuando sintió otra vez la misma caricia pero esta vez en su mejilla, miró a su amigo, esperando a que hablara.

—Háblame, Wooyoung, por favor.

Alzó las cejas.

—Nos tienes a nosotros, estaremos aquí para ti en todo el proceso, incluso si no quieres ir a rehab, estaremos aquí ayudándote, para ti, porque sabemos que aunque no nos lo digas, nos necesitas, y nos aseguraremos de no desperdiciar esta nueva oportunidad —al tiempo que sentía como sus ojos se encharcaban con lágrimas, podía observar cómo los de su amigo de vida ya soltaba incontables —, porque te amamos, Woo. Así que no nos dejes de lado, y aunque lo intentes, no te dejaremos ¿bien?