Capitulo 7

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Isa

Estoy sentada en una silla de la cocina, mientras me bebo una copa de vino tinto y disfruto mi novela favorita, o eso quisiera estar haciendo, pero en este momento estoy sentada esperando a que mi mamá me de el dinero para ir a comprar al supermercado. Salgo de la casa con mi bicicleta y doy pedal. Doy pedal como nunca y me siento libre, pero de impuestos. Llego al super y me encuentro nada mas y nada menos que con Alexis, un amigo de cuando estudiaba segundo año. Si mal no recuerdo él no estudio aquí el tercer año y los años posteriores porque había emigrado a Argentina con sus padres, por lo que me parece una sorpresa que este en este lugar ( bueno ni tanta sorpresa si recuerdo la situación económica de Argentina)

Lo miro de reojo desde el pasillo de lácteos, y la verdad que luce muy guapo. Enserio que esta muy guapo. Cuando estudiábamos no era así de atractivo como ahora, antes era un poco feo, ahora aparte de eso esta más alto.

Paso por la zona de producto de limpieza y nota mi presencia, lo cual me hace sentir un poco incomoda. Quisiera hablarle, preguntarle que ha sido de su vida, o tal vez coquetearle (okey no),  no me siento tan extrovertida como para hacerlo.

Estoy pagando en el cajero y se pone detrás de mí, me siento nerviosa, y veo que me pregunta:

–¿Isa?

–¿Alexis?

–Eres tu, tanto tiempo si verte. –Y se lanza hacia mí para darme un abrazo, puedo sentir lo fuerte que esta, y el olor refrescante en su camisa.

Termino de pagar las cosa y el me dice que lo espere afuera. Tiene u tono tan seductor en su voz que solamente puedo pensar "Cogedme tio y no de la mano".

Sale del super y se sienta conmigo en la acera y me ofrece un chocolate, a lo que yo acepto con mucho gusto, entre la cosas que estábamos hablando, en realidad no eran tan importante, lo típico de una conversación como un "Como has estado" "Donde estuviste" "Que ha sido de tu vida" y ect, ect, ect. No fue nada relevante lo que me dijo hasta que me dijo:

–Que vas a hacer mañana?

En ese único me quede pasmada y no supe que decir, pero por lo menos no tartamudeé como un estúpida.

–Por si quieres salir conmigo un rato para seguir hablando.

–Nada. –Simplemente respondo eso, por lo que me hace tener que agregar. –Me parece bien salir, como a qué hora te parece ir?

–No sé, ¿Te parece que a las 6:00 pm?

–Mmmm a esa hora voy a estar ocupada, ¿Que tal a las 8:00?

–Me parece bien, nos reunimos en el parque. ¿Cual te gustaría ir?

–Pues al único que hay en el pueblo.

Se ríe de mi comentario chistoso y se despide con un beso en el cachete. Me voy a la bicicleta hacia mi casa y mientras cruzo la calle para llagar a mi casa, me tropiezo con un bache y caigo al suelo. Se me caen la bolsas con los productos y se riegan en el medio de toda la calle, un desastre total. Gracias a Dios que no me paso nada grave, aparte de que me raspe el codo y que los dos niños que estaban en la acera se rieron de mí en vez de ayudarme a levantarme, pero bueno. Tomo la bicicleta con el dolor en mi brazo y me torno de vuelta a mi casa.

¡Putos baches en la calles!—Grito mentalmente. Llego a mi casa y mi mamá se escandaliza al verme el codo herido.

—¿Pero que te ha pasado?

—Me caí por culpa de un bache que hay en la calle mientras manejaba en bici.

—Vamos a limpiarte eso para que no se infecte.

Y efectivamente eso hicimos después, aparte de que me dio a tomar un analgésico para el dolor. Me sentía muy fatigada por todo lo que me paso asi que pude dormirme temprano, sin necesidad de meditar ni nada por el estilo.

Al día siguiente voy al liceo, hago lo oficios de la casa y me pongo a esperar que sean las 6:00. Tomo una ducha, me visto, me arreglo el pelo y el rostro. Mientras me estoy aplicando el delineador, recibo un mensaje de parte de Gabriel.

—¿Que haces?

En ese momento detengo todo lo que estaba haciendo y me pongo a pensar en lo que iba a hacer. Me siento de nuevo en el espejo y empiezo a quitarme el delineador con un pañuelo, a la vez me siento resignada a salir a cualquier lugar. Creo desde mi punto de vista que era lo mejor que podría haber hecho. Cualquiera me podía ver con Alex y comentarle a Gabriel, así que mejor me ahorro los celos.

De repente recibo una solicitud de amistad en el facebook, es de parte de Alex, acepto y recibo un mensaje de el preguntándome si voy a ir a lo que dejo visto sin nada que decir.

Chicos de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora