¿Por qué me haces esto?

Accidentes lejanos

En este capítulo quiero agradecer las 3000 lecturas que han recibido mi historia.
Además invito a que si alguien quiere que suceda algo o que le aclare algún aspecto de la historia que lo ponga en los comentarios tal vez aparezca en el siguiente capítulo.

(Hace 4 años)

(Rain)

Estoy en mi cuarto tirada en la cama, mamá ha salido a beber y bailar con unas amigas y Alex está con Sharon en su cuarto. Hasta hace 20 minutos podía oir, lo que supongo que era el cabecero de la cama golpeando la pared.

Me levanto de la cama decidida a aguarles la fiesta, pero toda la casa se ha quedado en silencio.

Cuando estoy a un par de pasos de la habitación la puerta se abre y Sharon sale corriendo, llorando.

Entró en la habitación y le voy a preguntar a mi hermano que a pasado pero no puedo. La imagen que me encuentro me deja sin habla y sin respiración, Alex está de espalda sin camisa y sudando.

Sin duda la perfección existe.

Me lo como con los ojos: empiezo por el cuello donde me muero por morderle y marcarle como mío, sigo por los hombros que me encantaría masajear, y continuo hasta el final de la espalda...

Lástima que lleve los pantalones puestos.

-¿Has terminado?-

Levante la vista y le miré a la cara.

Carraspeo un poco porque la garganta se me había quedado seca.

-¿Qué le pasa a Sharon?-

-Nada que te importante-

Evitó mi mirada. Eso era extraño no era la clase de chico que se escondiera, una de las cosas por las que siempre le he admirado. Me acerqué a él, le puse una mano en el hombro y la otra la coloqué en su mejilla izquierda, haciendo que me mirara.

-¿Estás bien?-

-Rain, yo... -

me pareció que le le costaba mucho hablar, algo iba mal definitivamente muy mal.

-¿Qué pasa?-

-Sharon... está embarazada-

Entonces los cerdos volaron, el infierno se heló, mi cerebro colapsó y el universo explotó.

-¡¿Qué?!-

Sentí como el mundo se me caía encima. La opresión que sentía en el pecho no se la deso a nadie. ¿Sabíais que el alma es capaz de doler?

-Vale, ya comprendo. Estás drogado y borracho. O me tienes que estar gastando una broma, una de muy mal gusto, si fueras comediante te moririas de hambre-

-¿Por qué crees que Sharon se ha ido llorando?-

Me quedé sin palabras, no sabía que hacer ni que decir. Solo quería llorar.

Desde que era niña había soñado y deseado ser yo la madre de sus hijos y ahora, una vez más esa golfa me ha arrebatado mi sueño.

-¿Y por qué me lo cuentas a mí precisamente?-

-¡Acaso no has preguntado!-

-¡No me grites! Por favor, no me grites-

-Lo siento, es que esto es muy...-

-¡¿Por qué?! ¡Joder Alex! ¡¿No escuchaste todas las veces que nos hablaron en clase sobre protección?! ¡¿Y de todas las personas del mundo, tenía que ser la primera en saberlo?!-