capítulo 9

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Felicidad.

Eso sentía ahora mismo tras un largo periodo de gritos, pujos y dolor.

Agotada, cansada y sudada la castaña cargaba en brazos finalmente a su pequeño Hisashi, en honro al difunto padre de su amado deku, quien murió por el ataque de un villano hace ya años.

–Mi bebé... Mi lindo bebe–. Cabello alborotado de color castaño así como la marca en sus mejillas que era permanente en ella seguido de cuatro pecas en el puente de su nariz.

Izuku estaba a su lado viendo al pequeño moverse hasta encontrar el peson para así alimentarse, fue una larga noche para ambos, esta pareja de Te verde tenía una linda vida juntos.

Capitulo 9: tengo todo lo que quise o... no?

–Debes calmarte ya veras que todo saldrá bien–.

–¡Mi nieto ya va a nacer! ¿Y quieres que me calme?–. Mitsuki suspiro por la forma de ser de su amiga quien caminaba de un lado a otro preocupada por así decirlo; su nuera.

–Izuku, hijo ¿como esta ochako?–. Sujeto los hombros de su hijo quien llego repentinamente.

–Bien, bien ella está bien como el bebé, le están haciendo unos estudios ahora y la dejaran descansar–.

–Que alivio... ¿que le paso a tu mano?–. Recién se percato de la mano vendada de su hijo.

–Bueno ochako necesitaba algo que hagarrar–. Río nervioso por eso.

En otra parte...

–¿Ya recordaste Melissa? Soy papa, tu papa–. David veía a su creación quien le veía fijamente sentada contra el muro teniendo una mirada perdida en una habitación toda destrozada por sus propias manos.

David callo de rodillas llorando desconsolado, no había vuelto a su hija solo creo un...

–Papa...–. El la vio y noto como puso su mano sobre su cabeza.

–Si, Melissa ¿que Nesecitas?–.

–¿Donde está izuku?–. El quedo mudo por sus palabras, la mujer veía todo a su alrededor notando la habitación destruida después de tanto tiempo. –¿Donde está mi tesoro, donde esta Eri?–.

David no dijo nada ante sus palabras y solo se sentó ante ella quien le veía fijamente.

–Me siento ex...–. Incapaz de terminar su palabra pudo ver fijamente su mano, era una mano cocida a la muñeca.

Bajo esta para finalmente poder verde se en un espejo.

Su rostro tenía marcas de costura sobre la frente, bajando una línea que paso sobre su nariz y continuo sobre sobre mejilla derecha.

Su ojo derecho seguía siendo azul, pero el izquierdo era rojo.

–No...–. Sujetando su cabeza comenzó a recordar.

"¡Más~ más~ más~ fuerte izuku!".

–¡No!–.

"No te preocupes yo cuídate de izuki y Eri como a nuestro futuro bebe".

¡¡¡NOOOOO!!!

############

–Ya calma, calma Hisashi–. Izuku tomó a su pequeño quien comenzó a llorar, moviendolo logro calmarlo todo ante la mirada de una castaña quien descansaba sobre la camilla de hospital.

Esbozó una gran sonrisa al verlo mecer a su pequeño tesoro, un buen padre en toda regla, uno que merecía una buena recompensa, pero se la daría otro día, estaba agotada, cansada así como adolorida por dar a luz.

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